Desde Alta Mar

Ser un demócrata cristiano, implica varios tópicos, esencialmente la moralidad. Aún se recuerda el hecho que Copei era, y sigue siendo, la reserva moral de Venezuela. Ser copeyano implica servir a Dios y al pueblo, significa continuar el legado de grandes hombres como Juan XXIII, Pio XII, León XIII, Juan Pablo II, es guiarse por las enseñanzas sociales de la Santa Madre Iglesia. Ser demócrata cristiano implica servir al pueblo, implica ser un soldado de la justicia social, un obrero más en la construcción de una nueva república justa y pluralista. Los copeyanos representan una forma recta de ser política, un ejemplo de ello, fueron los gobiernos democristianos de Rafael Caldera y de Luis Herrera Campins. Ante la actual coyuntura del país, donde algunos "compañeros" desviaron la ruta del progreso que emprendió Luis Ignacio Planas, los que representamos el sentir copeyano al 100%, tenemos el deber moral y ético de impedir que el hermoso pensamiento copeyano, caiga en manos de u

Lo cierto es que en las guerras debemos dejar a los caídos en la tierra. En esta batalla (término metafórico) por la libertad de expresión que libramos los comunicadores sociales diariamente, no podemos sentarnos a llorar a los desaparecidos. La muerte de Rctv internacional, ya estaba anunciada. El hecho de la tozudez de Marcel Granier, llevó a la fosa a este canal. Quedarnos llorisqueando a este difundo para nada ayuda a la libertad de expresión, sino por el contario allana el camino para que los ataques del oficialismo se consoliden en este tópico. Debemos olvidarnos del doble muerto Rctv, porque para nada nos sirve verlo por internet, cuando ya lo aupa la libertades, es un cadáver que deambula por doquier, me parece también una falta de respeto las agresiones de Marcel Granier en contra de Venevisión, porque amén las diferencias en la línea editorial, ambos representan parte de un todo. Debemos defender lo que está vivo, Globovisión es la trinchera de la libertad que debemos resgua