Desde Alta Mar

Opinión -. Al momento de escribir esta columna, el kilo de la carne de res sobrepasó el millón de bolívares, con lo cual se evidencia el fracaso total del modelo económico que propugna Nicolás Maduro y su séquito. Desde hace mucho tiempo los venezolanos dejamos de comer carne, pollo y pescado; a duras penas, y en algunos casos, se consumen sardinas que más o menos le dan contexturas a los raquíticos platos de "comida". Nuestra gente optó por ser vegetarianos, y este paso se dio no por decisión sino por la obligación o mejor dicho por la necesidad que dispuso las circunstancias que golpean la vida de millones de ciudadanos. El hambre ha empujado a decenas de familias a mitigar el ardor de sus estómagos vacíos ingiriendo kilos de yuca sancochada o de auyama. Han sido los vegetales las únicas soluciones o paliativos ante la crisis de alimentación. Quienes tenían la dicha de conseguir algo de carne para guisar o de pollo lo rendían echándole papas o berenjenas pa

El periodista y actual aspirante a la Presidencia de la República, Leocenis García, sorprendió a propios y extraños al sumar a su partido ProCiudadanos diez diputados que militaban en diferentes organizaciones de la oposición venezolana. Los legisladores Timoteo Zambrano, Chaim Bucarán, Melva Paredes, José Sánchez Mazuco, Adolfo Superlano y Maribel Guédez de Un Nuevo Tiempp (UNT), los asambleístas José Aparicio y Freddy Castellanos del partido Gente Emergente (GE), el representante indígena por la Región Sur, Romel Guzamana y el diputado suplemente Kerrrins Mavárez le dejaron el pelero a sus respectivas organizaciones para aventurarse con el aspirante al Palacio de Miraflores. La jugada llegó en medio de un escenario inesperado. Es un movimiento que azota la estabilidad del seno opositor y que desbarajusta la puesta en escena rumbo a los comicios presidenciales del 20 de mayo. Para algunos entendido las aspiraciones de Leocenis están auspiciadas por el mismo régimen para

Opinión -. El presidente de la república, Nicolás Maduro, intentó hacer una gracia y como siempre le salió una morisqueta. Este señor dijo que los venezolanos en Miami se encontraban lavando pocetas y por eso éstos quieren regresar al país y que, supuestamente, sus manos están extendidas para ayudarles. La aseveración trajo consigo la reacción en las redes sociales y más de una respuesta contundente por parte de los venezolanos residenciados o que moran en el estado de La Florida en los Estados Unidos. Ahora, ¿por qué Maduro dijo lo que dijo? Pudiese interpretarse como uno de los acostumbrados errores y desplantes verbales del quien ejerce la presidencia de Venezuela, no obstante su pretensión inicial fue otra. A través de un juego psicológico, tal vez orquestado por el psiquiatra y ministro de comunicación, Jorge Rodríguez, pretendía crear un ambiente de duda, no entre los opositores que se vienen marchando del país en olas gigantes de personas, sino entre los oficialist