Desde Alta Mar

Desde Alta Mar -. Pareciera como un combate de lucha libre. “ Aquí en esta esquinaaaaaa el oriundo de Curiepe estado Sucre, el siempre derrotado de Caracas, el ‘esbaratador’ Istúriz, el promotor del estado comunal, y en esta otra “con años de experiencia comprobada, el gallo del patio, el constructor de una región para todos y promotor del desarrollo, el hombre que viene dándolo todo por Anzoátegui, Antonio Barreto Sira ”… Y así empieza la pelea electoral. Vemos como se enfrentan dos modelos. El de Istúriz   que viene de destruir y de fracasar en la capital de la república, y por eso los caraqueños no lo reeligieron como alcalde, y años después impidieron con su voto que llegará a la Alcaldía Mayor capitalina; y por el otro lado, Barreto Sira, un hombre de gerencia certificada, un líder que transformó Cantaura, y que trae consigo un plan de desarrollo estadal que   bendecirá con empleo, seguridad y bienestar a todos los anzoatiguenses. El abanderado de la unidad democrática ti

Desde Alta Mar -.  Sin lugar a dudas el estado es un universo infinito de bondades que han sido muy mal administradas. No me cabe duda que lo único que le falta a Anzoátegui es un buen gobierno que dirija los destinos de la región hacia horizontes de desarrollo y crecimiento social como económico.   Nuestro estado es rico en minerales, poseemos algo así como el 80% de la Faja Petrolífera del Orinoco, tenemos las costas más bellas del mundo, el Paseo Colón con su majestuosidad, parte del Parque Nacional Mochima, el puerto de Guanta, tenemos las tierras más fértiles del país en la Cuenca del Unare y en la Mesa de Guanipa, poseemos la riqueza fundamental de toda república encarnado en el talento de nuestra gente, pero siempre nos ha faltado la guía sesuda, reflexiva y diligente de un gobierno que sepa aprovechar, para el bien común, las bendiciones que el Altísimo nos otorgó en su Misericordia. Sólo nos falta un buen gobierno que nos permita crecer como pueblo, que apoye las iniciat

Desde Alta Mar -. Terminaron unas elecciones, pero ya vienen otras. En Anzoátegui la diferencia entre un candidato presidencial y el otro fue de apenas 3%, es decir, un empate técnico. Pero la lucha continúa, el camino no se ha truncado. En este estado ya tenemos las opciones claritas, uno es el gallo del patio, el constructor de Cantaura, el líder nacido de la voluntad del pueblo a través de unas primarias, Antonio Barreto Sira y el otro es el impuesto por la dedocracia, el candidato-visitante, el aspirante del Psuv, aquél que vive en Caracas, vota en Catia y no conoce las necesidades de los anzoatiguenses, Aristóbulo Istúriz. Usted decidirá entre estas dos alternativas. Sin lugar a dudas como soy anzoatiguense de pura cepa, nací en Puerto La Cruz, me presentaron en Lechería y mis padres viven en la zona rural de Barcelona, tengo que restearme con el gallo del patio, le voy al de la casa, mi voto este 16 de diciembre será para Antonio Barreto Sira. ¿Quién dijo que Puerto

Desde Alta Mar -.   Votar es un derecho constitucional, pero también es un deber moral. Siempre hemos dicho que elegir a nuestros gobernantes es una potestad que el poder legal le otorga al pueblo, ente primario del ejercicio del poder nacional, pero cuando las situaciones políticas llegan a niveles de polarización alarmantes, este derecho que nos da la Carta Magna, sufre una metamorfosis y se transforma en un deber ciudadano. Votar es una responsabilidad de cada uno de los venezolanos, acudir este siete de octubre a las mesas de votación y seleccionar al candidato o a la propuesta de su agrado, es una obligación moral que tenemos todos los venezolanos. Este siete de octubre es la cita, después no hay mi tía, después de ojo sacado no vale Santa Lucía, ese es el día para escoger el destino del país… si pierdes ese boche, es por tu propia, única y exclusiva responsabilidad. Votar nos da el derecho de quejarnos, nos da el derecho a exigir; nos permite tener la frente en alto