El gallo del patio
Desde Alta Mar-. Terminaron unas elecciones, pero ya vienen otras.
En Anzoátegui la diferencia entre un candidato presidencial y el otro fue de
apenas 3%, es decir, un empate técnico. Pero la lucha continúa, el camino no se
ha truncado.
En este estado ya tenemos las
opciones claritas, uno es el gallo del patio, el constructor de Cantaura, el
líder nacido de la voluntad del pueblo a través de unas primarias, Antonio
Barreto Sira y el otro es el impuesto por la dedocracia, el
candidato-visitante, el aspirante del Psuv, aquél que vive en Caracas, vota en
Catia y no conoce las necesidades de los anzoatiguenses, Aristóbulo Istúriz.
Usted decidirá entre estas dos alternativas.
Sin lugar a dudas como soy
anzoatiguense de pura cepa, nací en Puerto La Cruz, me presentaron en Lechería
y mis padres viven en la zona rural de Barcelona, tengo que restearme con el
gallo del patio, le voy al de la casa, mi voto este 16 de diciembre será para Antonio
Barreto Sira.
¿Quién dijo que Puerto La Cruz es
Caracas?, ¿quién dijo que Anzoátegui es Caracas?, para que nos manden un nativo
de la capital. Aquí los anzoatiguenses podemos resolver nuestros problemas,
aquí nosotros mismos somos capaces de gobernarnos solitos; no necesitamos
extranjeros, ni forasteros, y menos a uno que ya fracasó como alcalde
capitalino y por eso los caraqueños no lo reeligieron.
Me niego a creer que no exista
talento regional en las filas del oficialismo, me niego a creer que no exista
un anzoatiguense que salga a defender las banderas del Gobierno, me rehúso a
aceptar que dentro del Psuv no milite un anzoatiguense que quiera a su estado y
desee trabajar por su bienestar.
La dedocracia lastimosamente se
impone, por eso mi voto es para un líder, para un plan de trabajo, para un
proyecto de estado que sí responde a las necesidades del pueblo, que sí tiene
sintonía con las graves situaciones de inseguridad, desempleo y servicios
públicos que padecemos en la región.
Pero qué puede saber un caraqueño
de los males que sufrimos en Las Charas, La Charneca, en La Pica del Neverí, en
Las Casitas, en Santa Rosa, en Chorrerón, en El Chaparral, en Tronconal, en El
Viñedo, en Valle Verde y El Cumbre. Qué puede saber el candidato importado del
oficialismo si su única vinculación con el estado es navegar por sus aguas en
una lujosa embarcación, ¡me imagino que producto de sus esfuerzos y el sudor de
su frente!.
Le voy al gallo de Anzoátegui,
porque aquí lo tenemos todo y no necesitamos que venga ningún caraqueño a
decirnos que hacer, Anzoátegui es lo mejor, es suelo de bondades, es una tierra
de anzoatiguenses para anzoatiguenses.
¡Fuertes a locha a mi gallo
voy!... No queremos patarucos de Caracas, no queremos importados, ¡que se vaya
para Caracas!
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