El lenguaje y su impacto || José Dionisio Solórzano

Creo fervientemente que existen dos elementos que moldean el comportamiento humano: El ambiente y el lenguaje.

Estos dos factores poseen un impacto relevante en la capacidad cognitiva del ser, y por lo tanto, ayudan a construir una visión particular de todo lo que vivimos y hacemos.

Es decir, la sociedad es moldeada por factores que construyen bases de interpretación de nuestra realidad.

Y el lenguaje es una de ellas.

Permítanme, brevemente, referirme a la «Mediación Semiótica» de Lev Vygotski, este concepto que da pie a una teoría sociocultural del desarrollo cognitivo.

De cuerdo con la tesis, el desarrollo cognitivo está influido por la interacción social y el uso de signos y herramientas culturales, entre ellas el propio lenguaje.

«Las funciones psicologías superiores como la memoria, la atención y la resolución de problema se desarrolla a través de la interacción social y están mediadas por herramientas culturales. De estas herramientas, principalmente el lenguaje, permiten a los individuos internalizar procesos externo», así lo concebía Vygotski.

¿Qué quiere decir esto? Bueno, debo ser tajante al señalar que el desarrollo cognitivo no es exclusivo del resultado de la maduración biológica sino de la acción activa de prácticas culturales y en éstas, el lenguaje es la herramienta semiótica más importante y de mayor impacto.

El lenguaje nos permite intercambiar experiencias, generar cooperación y construir significados compartidos.

Ahora, según esta teoría, existen dos tipos de habla: externa e interna.

La externa que se emplea para comunicarnos con otros y el habla interna que es el uso del lenguaje para pensa.

Entonces, por ejemplo, en la medida que un niño se desarrolla el habla externa se convierte en habla interna, lo que facilitará la realización de funciones cognitivas completas de manera autónoma.

Podemos concluir que nuestras formas de expresarnos como sociedad tienen irreductiblemente un impacto en la formación del pensamiento de los niños.

El uso de palabras, signos y gestos, moldearán su interpretación del mundo y de sus conceptos.

Y, en la actualidad, cuando se impulsa una agenda social y política de reformulación del lenguaje a través de nuevos códigos lingüísticos, entonces se está generando una nueva interpretación cognitiva de la realidad. 

Creándose así nuevos significados, nuevos pensamientos y nuevas concepción del entorno. 

Y, en muchos casos, creando una nueva moral destruyendo – con el habla – los valores actuales.

Esto nos llega a reflexionar sobre conceptos como el «lenguaje inclusivo», no como una justa posición política reivindicativa o equitativa, sino como una política sistemática que busca reconstruir la visión colectiva de los significados de nuestra propia evolución humana y adaptarlos a una agenda política particular.