La política y las comunicaciones

Mar de Leva-. Desde tiempos remotos, la manipulación de las masas se ha constituido en una necesidad de los líderes políticos, aún de aquellos jefes antidemocráticos, en muchos pasajes de la historia son estos los que necesitan más de las estrategias de las comunicaciones políticas, que los mismos líderes demócratas que se cuentan en elecciones libres.

Las frases como: "la imprenta es la artillería del pensamiento" dicha por el Libertador Simón Bolívar, o la cita de "El poder, es sobre todo una cuestión de apariencias, después vienen las palabras y luego las armas" de Napoleón Bonaparte, forma parte de ese pensamiento de conquista de la edificación de una imagen deseada por parte de los líderes, que puedan manipular la opinión del colectivo.

Cada vez más la política está centrada en las estrategias comunicacionales que se aplican en la construcción de percepciones en la mente de los públicos meta. Por ejemplo, la noticia del "salto de talanquera" de Henry Falcón, cumplió un ciclo común, pero crean una intriga de que el personaje esta molesto con el régimen, después lanzan el rumor de que ha hecho una carta de renuncia al Psuv, para luego hacer una rueda de prensa deslindándose del régimen, pero todos estos pasos sólo buscaban crear una aureola sobre el personaje, que lo convierte en noticia durante una o dos semanas, y tema de artículos de opinión, y comentarios, sin mencionar programas de radio y televisión hablando del asunto, pero todo estaba planificado, teoría que se ve consolidada cuando aparece al lado de Wladimir Villejas en la conferencia mediática para su integración a Patria Para Todos (PPT).

Todos los políticos han empleado en su carreras herramientas de manipulación de masas, Adolf Hitler, creó rituales propagandísticos en torno suyo y a los emblemas del partido Nazi, Benito Mussolini se erigió como el nuevo "emperador romano, el Duce"; ambos personajes líderes antidemocráticos se sirvieron de la manipulación, de la propaganda, de las comunicaciones políticas, para mantener hipnotizados a miles de personas que los seguían casi a ciegas.

Las comunicaciones, el manejo de la opinión pública es fundamental para sobrevivir políticamente y más en nuestros días, donde ya no son los medios tradicionales de radio, prensa, televisión y cine, sino que hacen su aparición medios de información alternativos, como el facebook, el twitter, la mensajería de texto, los blogs, amén de la publicidad como vallas, pancartas, volantes y demás.

Un político que esté divorciado de los medios, que no interactúe a través de las redes sociales, que no posea un discurso casado con las necesidades del público, esta condenado a vivir en el ostracismo. Pascuali decía que hoy día es más peligroso "un estúpido con micrófono, que un sabio en una esquina", pero aún más peligroso es un "estúpido" que esté relacionado con las exigencias y aspiraciones del colectivo, de allí la importancia de los focus grops y de las encuestas, para la elaboración de mensajes políticos, para estar en sintonía con los "sueños" y quejas de los electores.

La comunicación y la política, siempre han estado tomadas de la mano, ya que ambas se nutren. Y mientras exista la manipulación de las masas y la venta desmedidas de productos políticos como las ideas y los líderes, la sociología tendrá que seguir motivando la movilidad del comportamiento de los pueblos, mientras que los comunicadores sociales, seguirán influyendo en esas variaciones.