¿Quién eres? Y ¿Qué transmites?

La imagen que nosotros creemos que enviamos a la calle no necesariamente es la correcta o la deseada, por ende, un dirigente social o personaje reconocido debe hacerse de la valiosa información de lo que se piensa de él, para eso existen instrumentos de estudios de opinión como las encuestas, y el Focus Gruops.
Es muy común que se cometa el "pecado" comunicacional de imaginarse como es percibido por los demás, esta falsa sensación en ocasiones es alimentada por el entorno personal del dirigente o actor público, lo que puede generar una brecha enorme entre la concepción de la imagen propia con relación a la del resto de la humanidad, vitamina esta para la crisis personal-pública.
Un líder político debe tener claro qué clase de imagen debe construir, entre los diferentes perfiles existen los siguientes: El intelectual, trabajador, carismático-popular, el joven anti-sistema, el luchador sindical, el moralista, y el conservador, entre otras variables.
Cuando el dirigente decide cuál es su proyección de imagen debe actuar, vestir, hablar según esta, pero sobretodo debe comportarse pública y privadamente según el camino que eligió. Por ejemplo, un líder intelectual puede confesar que no domina a profundidad un tema y será perdonado por la Opinión Pública, pero resultará condenado si responde erróneamente o tartamudea argumentos banales.
Si usted es un dirigente moralista y se descubre que posee una amante o que aceptó que una de sus hijas abortara entonces todos sus esfuerzos caerán en el vacío.

Un simple error en pequeños detalles como la vestimenta incorrecta puede echar por tierra esfuerzos en la construcción de la percepción deseada en torno a un actor político, por eso cada minúsculo factor es importante a la hora de desarrollar un plan de imagen.
@jdsolorzano / www.josedionisiosolorzano.blogspot.com
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