Las marionetas de Gustavo

Es lamentable que algunas personas se presten a los juegos macabros de algunos particulares. Así como he criticado sin cansancio a los borregos que siguen la línea roja en el horizonte socialista-comunista, de esa misma forma lanzo dardo en contra de quienes pretenden ser seguidores de los deseos individualistas y egoístas de algunos actores públicos en la otra acera de la realidad política nacional.
En el caso de Lechería, la nostalgia casi enfermiza de Gustavo Marcano con la alcaldía, lo ha convertido en una viuda eterna, pero lo peor aún, en una "llorona" que pretendiendo sabotear la actual gestión con saña y maquiavelismos, les hace daño a los vecinos.
El ex alcalde, quien entre sus hazañas se encuentra la creación, moldeada con sus propias manos, del pacto papi-mami, ha enfilado sus baterías en contra del alcalde Víctor Hugo Figueredo, primero inventando, gracias a una imaginación prodigiosa, la supuesta expropiación de los terrenos frente a Villa Sol, causando alarma y zozobra entre los vecinos del municipio, y ahora pretende crear una ambiente de crisis de gobernabilidad en Urbaneja, todo apoyado por los concejales de la localidad.
Se le debe hacer un llamamiento a los ediles del municipio, para que corten el hilo que sostienen sus extremidades, atados a los dedos del titiritero mayor, Gustavo Marcano; todos los vecinos de Lechería se preguntan por qué los munícipes estuvieron 4 años silenciados y escondidos, se interrogan por qué salen ahora a critican sin medida la labor que adelante el alcalde Víctor Hugo Figueredo.
Aspiro que los concejales de Lechería dejen el triste papel de ser las marionetas de un dirigente político, que no terminan de despertar de su pasado, y asimilar el presente.
Me tomaré el atrevimiento que inserto en este texto, preguntaré a los vecinos sí conocen a los concejales, sí en menos de cinco segundos puede decirme por lo menos el nombre de uno de estos munícipes, porque la realidad es que ellos fungieron de “mirones de palos” durante la gestión del nepótico, pero ahora son “habladores” de esquinas, denunciantes de oficio y obstruccionistas de profesión.
Dios mediante y San Josemaria, las elecciones a concejales serán pronto, porque así como necesitamos sacar de la Asamblea Nacional, a los levantamos ciegos, sordos y mudos, tenemos que sacar a los ediles obstruccionistas.
Para algún comentario mi twitter: @jdsolorzano.

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