Comunicaciones negativas
Mar de Leva (@jdsolorzano)-. Para hacerlo lo más simple: todo en esta vida tiene un lado bueno y otro
malo, aunque lo que a veces calificamos de “malo”, “negativo”, “oscuro” es
sencillamente aquello que no logramos entender o no alcanzamos asimilar porque
en ocasiones rompe con lo que tradicionalmente aceptamos como “correcto”.
Las comunicaciones pueden
despertar emociones, cuando estás son de amor, aprecio, interés sincero, cuando
“levantan lo más puro de los individuos”
nos sentimos realizados, a la vez que cuando ocurre lo contrario y las
comunicaciones hacen flotar las pasiones de los seres humanos cualquier se
asusta y cuando es descubierto el origen de ésta es señalado en medio del
rostro ruborizado de una “moral”
acomodaticia.
Cuando el proceso comunicacional
logra hacer reinar sentimientos como: la tristeza, la decepción o la traición,
se levantan las voces, luego de las reacciones naturales de los procesos
comunicacionales, a criticar tal o cual procedimiento de asesores
comunicacionales o de manejo de la opinión pública.
Ante esto podemos decir que las
insatisfacciones colectivas se pueden calificar como: “Comunicación Negativa”.
Entre este tipo de comunicaciones
resaltan expresiones como la manipulación, la cual es obligar a la otra persona
hacer lo que no quiere hacer, y que te beneficie más a ti que a la otra
persona; el sarcasmo, es cuando te burlas de alguien con el fin de ofenderlo o
humillarlo; y la persuasión que es
cuando logramos que otros efectúen por voluntad propia lo que nosotros deseamos
que hagan.
¡Entonces!, ¿qué hay de
particular en esto?, ¿los que manipulan de forma técnica son las ovejas negras
de la familia?, ¿son los comunicadores que se deben ocultar detrás de la
cortina, muchas veces corroída, del anonimato y la sombra?
Los comunicadores, léase bien los
comunicadores y no los periodistas-reporteros,
son los encargados de la producción de elementos comunicacionales del llamado
“lado oscuro” y no por esto son agentes
de la inmoralidad o del desprecio de la ética, por el contrario son los responsables
de que reine un equilibrio entre las fuerzas que conviven en una sociedad; lo
que ocurre es que nadie quiere servir de balanza en las actuales circunstancia
de las sociedades modernas.
Esto me hace recordar la canción
llanera-venezolana, que entona magistralmente Reinaldo Armas, titulada “El Zamuro y el Avión”, la cual describe
una discusión en pleno vuelo entre ambos iconos donde el segundo le recrimina al
zamuro todo lo malo que encarna para la naturaleza y para la sociedad y éste
elegantemente le explica cuál es su deber en el mundo y porqué fue creado por
Dios.
Así como la naturaleza necesita
de los zamuros para que éstos limpien los rasgos y legados de la vida cuando
ésta pasa y termina, de esa misma forma los llamados comunicadores negativos
son los responsables de develar verdades y enfrentar a responsables con las
consecuencias de sus actos, muestran orígenes y maldades que en ocasiones el
lado “claro” de las comunicaciones dejan pasar de forma clandestina o inclusive
de improvisto.
Antes de culminar este escrito
tengo la obligación de, a pesar que es el título de este artículo, reprochar el
uso indebido del término “negativas” que asocia a esta labor comunicacional a
lo oscuro e indebido, porque si tomamos por ejemplo una de sus características
como es la manipulación le podría
decir, parafrasean al mayor de los hombres, Dios mismo hecho carne, Jesús de
Nazareth, que “quien esté libre de pecado
que lance la primera piedra”, entonces quien no haya manipulado jamás que me
conteste por aquí: @jdsolorzano …
Recuerde que lo primero que hacemos
cuando niños es manipular, o es que ¿llorar por un juguete, o por un abrazo no
es manipular a nuestros padres?
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