Cuadernos pa´ la calle
Desde Alta Mar-. Las clases
se están dando en el asfalto caliente del día. Los maestros son aprendices y
éstos están dando una clase magistral en los embates de la protesta diaria.
¡Sí! Volvemos a las calles, ¿por
qué? sencillo porque este gobierno ha demostrado lo incapaz y negligente que
es. Ya ha causado demasiado daño.
Los estudiantes salen a marchar,
salen a protestar porque como usted y como yo, están cansados de un gobierno
que se ha dedicado simplemente a destruir lo poco que teníamos.
Los cuadernos están en la calle,
los lápices se encuentran entre los pasos que dan los jóvenes que en este
momento están trazando con sus pies, manos y garganta, el sueño por una mejor
Venezuela.
Somos millones de venezolanos, de
hombres y mujeres, somos millones los que estamos sin ser estudiantes formales,
aunque la vida es un constante aprendizaje, en la calle dándolo todo por el
surgimiento de una Venezuela moderna y realmente democrática.
¡Qué ejemplo están dando!
Debemos quitarnos el sombrero con
la juventud, quienes, como dice la canción, “es el pan que sale del horno”, es savia que hoy y siempre mueve los sentidos de
la vida de cualquiera sociedad.
Mientras el Gobierno se empeña en
vivir en la oscuridad, atacando a los estudiantes, censurando medios,
conculcando derechos, cerrando espacios para la protesta y la expresión,
siempre por más lúgubre que sea la noche al final brillará el sol para todos.
Aún existen muchos en nuestro
país que siguen encandilados por la verborrea del que ya no está, existen
muchos que todavía tienen esperanzas, a ellos… Sí a ellos, quisiera hablarles y
pedirles, que se pongan en verdad la mano en el pecho, que cierren sus ojos y
piensen por un instante que son capaces de hacer por sus hijos.
Hoy lloramos por la pérdida de
los jóvenes estudiantes caídos a manos, presuntamente, de los llamados
Colectivos, sin embargo nuestro llanto no es inerte y estático tiene que ser un
dolor de acción, de motivación, de purificación y de avance.
Sé que Dios está de nuestro lado,
porque ninguna acción sin su apoyo puede resistir tantos tropiezos y mantenerse
en pie. Han sido 15 años de duras batallas, en ocasiones pareciera que el mal
se impone con toda su malevolencia, y siempre, gracias a Él, nace un rayo de
ilusión que nos ilumina el rostro.
A Él, a nuestro Dios, le pedimos
por los estudiantes fallecidos, y también por el descanso del alma del acólito
del Gobierno que cayó, le rogamos al Señor y a la Virgen del Valle bendita que
sigan caligrafiando en los cuadernos de las calles, en los bolígrafos de sueños
que usan nuestros estudiantes, las acciones para un mañana de bienestar y de
dicha.
¡Amén!
Twitter: @jdsolorzano
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