Sobre Bolívar
Desde Alta Mar (Puerto
La Cruz)-. En el marco de la solicitud de la activación de la
Carta Democrática con relación a la crisis que vive Venezuela, durante la
discusión planteada en el seno de la Asamblea Nacional (AN) nuevamente los
representantes del oficialismo retomaron la figura de Bolívar para engrosar sus
argumentos.
Por obligación moral e
histórica, las siguientes líneas estará centradas en rescatar la imagen del
Padre de la Patria y tratar en contribuir en limpiar la imagen del Libertador,
tantas veces enlodada por el discurso del socialismo.
Primeramente, tenemos
que recordar que los socialistas no pueden ser bolivarianos.
Los seguidores de los
planteamientos de Karl Marx no son, ni pueden ser, calificados como
bolivarianos debido a que es contranatural e inmoral.
El llamado “padre del
socialismo científico” vilipendió al Libertador en un artículo que iba
destinado a ser publicado en una enciclopedia, y que gracias a la cordura del
editor jamás vio la luz. El pensador socialista enfiló todas sus baterías
contra Simón Bolívar.
A través de
calificativos despectivos, medias verdades y tergiversaciones malsanas de
varios episodios de nuestra historia patria, el socialista pretendió ensuciar
la memoria del Libertador.
El aludido texto, por
cierto publicado más tarde por los comunistas de Moscú, no fue el único, en
correspondencia entre Marxy su amigo, colaborador, coautor y financista, Friedrich
Engels, también reiteró su maleficencia hacia Bolívar.
Segundo, Simón Bolívar
sufrió una evolución de su pensamiento político. El Bolívar del discurso de
Angostura fue muy distinto al que redactó, de su puño y letra, la Constitución
de Bolivia.
Bolívar hablaba de
orden, nacionalismo, libertad y construir una república soberana que impidiera
el ascenso de cualquier potencia internacional.
El socialismo no es
nacional, hablar de nacionalismo dentro del socialismo marxista es
irrevocablemente una imposibilidad, el socialismo no puede ser nacional porque
es internacionalista y obrerista, por ende, el socialismo no puede ser
bolivariano porque el bolivarianismo nos habla del nacionalismo potencia.
Si nos ajustamos a los
hechos reales Simón Bolívar libertó naciones a la vez que edificaba, por medio
de las armas o de la persuasión, una enorme república que pudiera tener visos
de imperio.
Entonces, si el
nacionalismo marxista no puede ser nacional, porque el nacional socialismo es
una tesis de la extrema derecha que tomará cuerpo en los pensamientos Nazis,
encargado por Adolf Hitler en la década de los 30 en Europa, es atrevido seguir
hablando de socialismo nacional y por ende de socialismo bolivariano.
Tercero, Bolívar dedicó
su vida a una lucha por la libertad y
por un republicanismo heredado de los planteamientos de la Revolución Francesa,
donde es oportuno decir que nació tanto la vertiente de izquierda que aún
defienden la igualdad, como los defensores más derechistas de la libertad.
Cuarto, El Libertador
creía en la supremacía política y militar de la Gran Colombia (Venezuela,
Ecuador y Nueva Granada, hoy república de Colombia), jamás hubiera consentido
el arrodillamiento político y económico de los socialistas ante Cuba, China o
Rusia.
Por todo esto, y muchos
puntos más que se quedan en el tintero, el bolivarianismo es la antítesis del
socialismo, por ende, los venezolanos tenemos que rescatar las banderas de
Bolívar y limpiar su recuerdo del lodo propagandístico de la izquierda
venezolana y continental.
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