Puerto La Cruz
Desde Alta Mar-.
Puerto La Cruz siempre ha sido una capital sentimental y operativa de
Anzoátegui, centro de inversiones y de un potencial turístico increíble, no
obstante aquel proceso de evolución sostenido se paralizó hace más de 14 años
ahogando a nuestra ciudad en un océano de basura, desdén y desinterés oficial.
Durante este lapso de
casi tres lustros nuestra zona de expansión ha crecido de forma anárquica
produciendo un aumento de los índices de delincuencia y un caos vehicular para
acceder a esta zona de tan importancia para el municipio.
La parroquia Pozuelos
padece a lo largo de toda su extensión problemas de los servicios públicos y
una carencia absoluta de orden y seguridad, mientras que abajo en la parroquia
Puerto La Cruz aquellos sueños de prosperidad se estancaron en la medida que se
fueron turnando en la administración del estado y del municipio los
representantes del régimen rojo.
Los edificios que se
construían a lo largo de las avenidas portocruzanas fueron quedando desolados
hasta quedar como testigos mudos del decrecimiento y la anarquización de una
ciudad que en su momento era ejemplo de progreso para el oriente venezolano.
Luego de cuatro
gestiones y media de cuatro años cada una, con cuatro distintos alcaldes todos
del mismo partido, podemos afirmar que ellos son los únicos responsables de la
paupérrima realidad que se padece dentro de nuestro municipio.
La cadena de mandatarios
rojos rojitos ha sido una constante superación entre ellos mismos en una lucha
para ver quién gobierna peor.
Si la gestión de Nelson
Moreno dejó mucho que desear para los portocruzanos, la posterior encabezada
por Stalin Fuentes fue aún más catastrófica. El drama no quedó allí sino que
para terminar de destruir lo poco que aún quedaba en pie llegó Magglio Ordóñez.
Si afirmamos que las
administraciones Moreno y Fuentes fueron incapaces de solucionar las diversas
problemáticas sociales de los portocruzanos y que sus medidas fueron erróneas o
mal ejecutadas, en el caso de Ordóñez podemos decir que éste ni siquiera se ha
interesado en fracasar, porque no ha intento gobernar en lo absoluto.
Actualmente el municipio
Sotillo se encuentra acéfalo, sin ningún tipo de dirección política.
El alcalde Ordóñez desde
un primer momento mostró su desinterés por los temas sociales y políticos,
desde hace mucho tiempo el mandatario porteño dejó sus obligaciones abandonando
el barco de la alcaldía en pleno mar de dificultades.
El potencial porteño
sigue existiendo a pesar del desapego de sus gobernantes y por la torpeza de
aquellos que están llamados a conducir los destinos de esta bella ciudad.
Ante semejante situación
los portocruzanos debemos salir a votar este 6 de diciembre con el firme
propósito de decirle al régimen de Nicolás Maduro y de sus representantes
regionales y locales: “No más”.
Con nuestro voto
marcaremos el inicio de la reconstrucción nacional, y en el caso más particular
de Puerto La Cruz emprenderemos el camino hacia un mañana mejor.
Recuerde que la tarjeta
de la Unidad está abajo y a la izquierda allí encontrarás la dupla la Unidad:
Armando Armas y Omar González Moreno.
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