Linchamientos

Desde Alta Mar (Puerto La Cruz)-.  Cada semana encontramos en la prensa noticias con relación a los sucesos en torno a linchamientos. Leemos que una comunidad decidió tomar la justicia en sus propias manos.

Escuchamos como agarraron a un delincuente y le dieron la sentencia de palos, piedras, golpes y más. Observamos como día con día los linchamientos se van convirtiendo en pan nuestro de cada día.

La razón de este fenómeno radica en varios aspectos que plantearemos a continuación.

1-. Los venezolanos vemos con preocupación cómo los niveles de inseguridad aumentan en la medida que van pasando los días.

2-. Las comunidades se indignan ante la negligencia e inoperatividad de los cuerpos policiales.

3-. Cada vez que nos acercamos más a diciembre el desespero se agudiza y los niveles de inseguridad crecen, porque encontramos a más personas tomando la vía fácil del atraco para la obtención de dinero.
4-. La crisis económica vivenciada en la escasez y en la inflación, en conjunto con el aumento del desempleo, son factores que sirven para el impulso de la delincuencia.

5-. El delincuente sabe que el estado de impunidad nacional es de enormes proporciones, por este motivo no teme represalias o castigos por parte de los órganos de seguridad.

Estos cinco puntos, los cuales usted podrá abultar con muchos puntos más como la carencia de educación, la crisis social devenida de madres solteras, y de innumerables factores que por espacio no esbozaremos en este artículo, son parte del semillero de la delincuencia que se padece en la nación.

La sumatoria de hechos delictivos, el asesinato de jóvenes trabajadores o deportistas, de padres o madres de familia, han llevado a la reacción colectiva que termina por el linchamiento de uno o dos presuntos delincuentes.

La ira se ha apoderado de pobladas que no miran consecuencias y toman en sus manos la justicia, porque saben que la justicia regular jamás llega o si llega posee más beneficio para el azote que para la ciudadanía honrada y trabajadora.

La frustración, el miedo, la rabia se van mezclando hasta constituir en un cóctel de iracundia social que se expresa en el linchamiento de decenas de manos y sin ningún rostro.

Y hasta efectivos policiales han sido testigos de la acción violenta de comunidades y su actitud ha sido permisiva, porque hasta ellos mismos saben que un pueblo enardecido es muy difícil de parar.

En las Redes Sociales han rodado videos que exponen ante el mundo los niveles de rabia de los venezolanos, y no es para menos.

La inseguridad mantiene en vilo a toda la sociedad; los venezolanos son hoy más prisioneros que nunca en sus propias casas e inclusive en la paz del hogar no se está completamente tranquilo, por el temor de que la delincuencia invada tu propiedad y te mude sin tu consentimiento.


Los planes de seguridad del Estado han sido un fracaso, las palabras de acción emitidas por ministros, gobernadores y alcaldes, han sido puro fiasco, y gracias a esto el pueblo ha salido y ha tomado el papel que debió tomar el Estado hace mucho tiempo. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Salvar Vidas en Anzoátegui

Maritain y el Estado

Dimensión humana de la economía