El gran editor

En muchas ocasiones estereotipamos la historia, creamos en torno a personajes y a hechos determinados una imagen, que en muchas oportunidades son producto de la imaginación de un tercero, por ejemplo nos imaginamos a Jesús de Nazareth como un hombre blanco, delgado con abundante barba y alto, pero dónde aparece esta descripción.
Existen muchos personajes que autocalificamos de una manera, tenemos una imagen de muchos actores de la historia que son creados por Hollywood. En esta oportunidad quiero darle un vistazo a un de los grandes dictadores del siglo XX, el hombre que creó la antítesis del comunismo, que llamó fascismo, Benito Amilcare Mussolini.
El padre del fascismo, es imaginado por millones de personas, como él quiso que fuera así, y que lograra a través de su maquinaria propagandística, como el hombre fuerte, el nuevo César de Italia, Benito Mussolini, es recordado como el aliado de la Alemania Nazi, como un dictador que tiranizó a su país por más de 25 años.
Benito Mussolini es más que un dictador, él representó una moda política en su tiempo, Ghandi, Freud y otros manifestaron su admiración con el líder del fascismo, muchos otros modelos políticos lo copiaron, Hitler con el nazismo, Francisco Franco con el falanguismo, António de Oliveira Salazar con el corporativismo, Juan Domingo Perón con el justicialismo y muchos otros.
Más allá de todos estos puntos, hay uno que se deja a un lado, Benito Mussolini fue un gran periodista, editor de Avanti, Il Popolo de Italia y Lotto di Italia. Manejó los medios de su época a su antojo, manipuló la opinión pública, fue el primer gran mago mediático de Europa, también en este punto fue imitado por alemanes, españoles e inclusive los soviéticos.
El hombre fuerte de Italia se sentaba en el centro de su despacho, con dos marcadores uno rojo y otro azul, marcando las cosas que eran malas y buenas respectivamente, fue el gran editor de toda la república fascista.
En reiteradas ocasiones nos olvidamos que los grandes dictadores del mundo fueron civiles y no militares, Hitler fue un bohemio, como lo calificó Hinderburg, avenedizo que participó en la Primera Guerra Mundial llegando sólo al nivel de cabo, Oliveira de Salazar en Portugal, era un notable intelectual y Benitto Mussolini era maestro y periodista.
Pero el Duce, con su faceta de editor dio una nueva visión a la política, en la actualidad líderes tanto de derecha o de izquierda se han convertido en grandes editores, como Silvio Berloscuni, Fidel Castro en Cuba y aquí Hugo Chávez.

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