Guerra Mediática

Mar de Leva-. Desde hace algunos años el gobierno de Venezuela nos habla acerca de la “Guerra Mediática” que han desatado contra ellos, no obstante en la medida que ha pasado el tiempo el Gobierno o sus aliados han conseguido cercar comunicacionalmente a la oposición.

A los disidentes les es casi imposible estar en contacto permanente con millones de sus seguidores, mientras que el Gobierno satura a sus acólitos con varios canales de televisión y centenas de emisoras de radio, además de decenas de periódicos.

Los opositores han tenido emigrar a las redes sociales para mantener, aunque sea con un sector de la población, un vínculo más permanente.

¿Comunicacionalmente cómo afecta esta hegemonía al régimen? A faltan de su  líder, el oficialismo puede afianzar el recuerdo de éste endiosando su figura, no obstante puede correr el riesgo de atiborrar a los públicos meta causándole un rechazado leve aunque creciente.

Nicolás Maduro es un pésimo comunicador, su mensaje carece de efecto emocional en las bases del denominado “chavismo”, por otro lado Diosdado Cabello, que cierra fila en un programa de televisión es la estatal Venezolana de Televisión, tampoco es un brillante cautivador de las masas.

A falta de un vínculo cierto entre la cúpula y los sectores populares o de base del oficialismo éstos tienen que recurrir permanentemente al recuerdo del líder. Aunque es notorio que este proceso de relación psico-emotiva se está utilizando cada vez con menos eficiencia por parte del aparato comunicacional del régimen.

¿Será malas políticas comunicacionales o por el contrario el inicio del rechazo social de la base? El oficialismo, a pesar de contar con todos los medios a su difusión, no cuenta por el contrario con un discurso que impacte.

¡Qué falta le hace el líder!

Por el contrario la oposición, aunque en otros tiempos contaba con el apoyo de varios canales de Televisión, en la actualidad se le hace más difícil acercarse a sus millones de seguidores, lo cual puede generar en un vacío de liderazgo afectado la movilidad emotiva de su base.

Las Redes Sociales han sido el canal a utilizar con interesante éxito por los opositores, aunque existe un sector importante de la población al cual éste sistema social no llega.

Sobre todo en los sectores rurales y los adultos mayores, es donde la oposición mantiene un enorme vacío comunicacional.

El cerco ha motivado al ingenio de los líderes opositores para mantenerse vivos en el ámbito comunicacional, porque de lo contrario su lucha sería estéril.

La realidad nos lleva a reflexionar. ¿Cómo se prepara el oficialismo para enfrentar retos próximos? ¿Cómo se alista la oposición para batir el cerco mediático rojo?

Ya vienen unas elecciones y ambos sectores se medirán con una desigual presencia comunicacional.

Los factores del Gobierno tendrán que enarbolar la imagen de su fallecido líder y tratar de minimizar, si desean ganar, la presencia del actual Presidente de la República; mientras que la oposición tendrá que esbozar un mensaje menos racional y más emotivo, empleando técnicas de comunicación no tradicionales para llegarle a más personas, rompiendo el cerco oficialista.

Las cartas están echadas. Si la oposición puede reunificarse alrededor de una sola figura nacional, que en lo particular pudieran ser Leopoldo López o María Corina Mcahado, la efectividad de su discurso puede ser superior, no obstante el muro informativo que se edifique delante de ellos.

¡El desafío de unos y de otros será titánico!




Comentarios

Entradas populares de este blog

Salvar Vidas en Anzoátegui

Maritain y el Estado

Redes Sociales: Gobierno abierto