Psicología y Redes Sociales

Mar de Leva-. El “boom” de las redes sociales es un fenómeno de enormes magnitudes que llegó para revolucionar el mundo de las comunicaciones y además el proceso de relaciones interpersonales y la expresión abierta de la conducta del ser humano.

Es decir, las Redes Sociales evidencian en su uso los rasgos psicológicos de los diversos tipos de usuarios que la emplean para expandir el proceso de relación humana y comunicacional.

El mundo 2.0 ha traído consigo una serie de trastornos mentales que están en pleno proceso de análisis por parte de los psicólogos y psiquiatras.

El uso excesivo de internet y de las redes sociales ha generado la patología de la “Adicción al internet” provocando un aislamiento social en aquellos que padecen este síndrome psicológico, que normalmente puede repercutir en un egocentrismo marcado.

En este aspecto  podemos realizar un paréntesis y comentar lo que hay detrás de los “selfie”, es decir de las autofotos, que algunos usuarios de Twitter, Facebook e Instagram  emplean.

Para la Asociación Americana de Psiquiatría (APA, por sus siglas en inglés) tomar selfies puede provocar una enfermedad mental.

El denominado ‘selfitis’ se expresa en varias facetas: Selfitis Borderline que es  capturar tres selfies diarias sin compartirlas en ningún medio social, la Selfitis Aguda: Capturar tres selfies diarias y compartirla en cualquier red y por último la Selfitis Crónica: Más de seis selfies al día y compartirlas en las redes sociales.

Hasta el momento esta enfermedad no posee cura, no obstante puede ser controlada a través del empleo de una Terapia Cognitiva Conductual.

Además de este punto de la “Adicción al Internet”,  “Adicción a las Redes Sociales” y la “Selfitis”, también ha nacido otra desviación en la conducta de los usuarios de estos nuevos métodos de comunicación social y tecnológica, como por ejemplo “la depresión de Facebook”.

La vida ideal que muestran algunos usuarios en sus cuentas de Facebook, como la “familia perfecta”, “el empleo genial”,  los éxitos familiares, profesionales, personales, colectivos e individuales, pueden afectar el estado anímico de quien está observando esa realidad a través de estos medios.

“La depresión Facebook” puede llegar a enormes índices, afectando la calidad de vida de aquel usuario que empiece a padecer de este trastorno, debido a que automáticamente comparará sus frustraciones, necesidades, carencias y restricciones personales con aquellas imágenes del “amigo”.

Investigadores de la Sony Brook University de Nueva York, encontraron que el uso excesivo de Facebook puede provocar una predisposición a desarrollar un trastorno de ansiedad y depresión en los adolescentes.

La revista científica Psychological Science, aseveró  que las personas con una autoestima baja ahogan a sus amigos de Facebook con detalles negativos sobre sus vidas, lo que hace que resulten menos agradables y tengan menos seguidores.

Las mujeres son las más afectadas por esta realidad ciber-social debido a que ellas tienden a comparar sus realidades con las que ven en este mundo "magnífico" de las redes sociales.

Las conductas desadaptadas (desequilibrio entre lo que la gente hace y desea hacer, además de lo que le requiere el ambiente en que se desenvuelve), sus causas, consecuencias y tratamiento, son parte de las orientaciones que están tomando las investigaciones científicas sobre este tema.

En este momento hemos presenciado la “viralización” de anuncios de suicidios por Facebook, además de acrecentarse los casos de Grooming (Acciones deliberadas por parte de un/a adulto/a de cara a establecer lazos de amistad con un niño o niña en Internet), el ciberacoso o el ciberbulling, entre otros tipo de enfermedades mentales nacidas a raíz de los nuevos instrumentos de comunicación. 

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