Conducción política
Desde Alta Mar-.
Hace un tiempo escribí sobre este tema, mas creo importante y conveniente regresar
para reforzar algunos llamamientos públicos a quienes tienen la responsabilidad
de dirección política de la instancia unitaria que enfrenta al régimen de
Nicolás Maduro.
Las reiteradas contradicciones
entre los representantes de las diversas organizaciones políticas disidentes,
la incapacidad manifiesta de quienes poseen el deber de conducir la Mesa de la
Unidad Democrática, y la impericia que han dejado traslucir en sus diversas
acciones integran los ingredientes que forman parte de la receta de la
inoperatividad que presenta en algunos casos la instancia opositora.
La forma como “Chuo”
Torrealba ha dirigido la MUD dejan mucho que desear y reivindica el ejercicio
que en su momento protagonizó Ramón
Guillermo Aveledo.
Y ¿por qué la diferencia
en ambos períodos? La única diferencia entre los dos personajes es que Aveledo
posee experiencia política, visión de Estado y coherencia estratégica, mientras
que el estimado colega Torrealba carece de conocimientos profundos en la
materia.
Torrealba ha mostrado su
rechazo a las manifestaciones de calle de algunos factores políticos y
estudiantiles, además trató, a través de acciones u omisiones, de boicotear el
Congreso Ciudadano auspiciado por María Corina Machado, Leopoldo López y Antonio
Ledezma.
No es la primera vez que
la vocería política de la Unidad luce más como un agente pro-gubernamental que
en un factor de convergencia de los sectores disidentes del régimen.
Estas líneas poseen el
objeto de hacer público un llamado a los representantes y conductores de la MUD
para que comprendan la necesidad imperiosa que posee el pueblo demócrata para
que los dirigentes asuman con coherencia, responsabilidad y precisión la
direccionalidad política de la instancia unitaria.
Torrealba, junto con
Henry Ramos Allup, son dos de los principales actores de la vida política
nacional que tienen que asimilar las consecuencias nacionales de sus actos y
entender que cada vez que rechazan iniciativas de calle se apartan del sentir
de la población y permiten la difusión errónea de las lógicas discusiones internas.
Los partidos políticos
Voluntad Popular, Vente Venezuela, Alianza Bravo Pueblo, Copei y Proyecto Venezuela,
que son las agrupaciones más proactivas dentro de la MUD, si tienen que ser más
proclives a la discusión y concierto de actividades con el resto de la Unidad, mientras
que la plataforma opositora debe ser más activa y decidida en sus acciones.
La política de pasividad
o inercia que encarnan reiteradas ocasiones tiene que ser reemplazadas de forma
inmediata por una política de protagonismo operante y permanente.
La Unidad necesita que
sus conductores den direccionalidad política a todas sus iniciativas, que cada
actividad responda a un objetivo estratégico que le permita al pueblo confiar
en sus decisiones.
La MUD debe, más temprano
que tarde, que reestructurarse, replantear las líneas de funcionamiento y
emprender con la unidad de todos los factores la vía hacia la reconstrucción
nacional.
El Gobierno está contra
las cuerdas y políticamente no podemos permitir que retome aire. La Unidad
efectiva será el nocaut definitivo al madurismo.
Comentarios
Publicar un comentario