Baduel y el perdón

Desde Alta Mar-. Al momento de redactar estas líneas la noticia de la liberación del General Raúl Isaías Baduel está calientica, aún en plena acción. Y, por esta información, deseo expresar algunos comentarios con relación a este personaje.

Ningún preso político es justificado. Estar bajo prisión por el delito de pensar es simplemente aborrecible y reprochable. Mas, en este caso, quisiese hacer unos comentarios que pudieran ser desagradables para algunos, aunque es mi deber moral el expresarlos.

El General Baduel fue el responsable del retorno de Hugo Chávez al poder después de los sucesos del 11 de Abril del 2002, él fue quien lo “rescató” y lo restituyó en el poder a pesar que el general, más soleado, Lucas Rincón, había anunciado que “se le solicitó al ciudadano Presidente de la República la renuncia, la cual aceptó”.

Él es el culpable de la crisis que el país vivió luego de esos incidentes. Es el responsable de la prolongación de la situación que ha terminado con un país quebrado, con una economía destruida y una división social cada vez más hiriente.

Por estas razones, el señor Baduel debería pedir perdón a todos los venezolanos. Su vacilación durante los hechos del 2002 les ha costado muy caro a los venezolanos.

Algunos dirán que él pagó a igual costo, al estar años detrás de las rejas de la prisión militar de Ramo Verde, no obstante este perdón tiene que traer consigo un acto de expiación y de propósito de enmienda, como decimos los católicos.

El General, víctima de las tropelías abusivas del régimen, debe gallardamente pararse ante el pueblo venezolano, que ha padecido por sus decisiones, y pedir perdón a Dios y a los hombres de esta tierra. Si no lo hace entonces él no trae aprendida la lección de vida que le costó mucho años en las mazmorras del sistema socialista.

Nunca he coincidido con la opinión de Juan Barreto, aunque sus declaraciones al respecto de exigirles un “acto de lealtad revolucionaria” a Ricardo Sánchez y William Ojeda son comprensible y hasta plausible.

¿Cómo pueden los camisas rojas confiar en quienes traicionaron a la oposición? Porque quien traiciona una vez, lo puede hacer en una segunda ocasión.

Ese tipo de gestos se deberían pedir en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), y no permitir que los exdirigentes del Psuv se conviertan en jefes políticos de la alternativa democrática, como por ejemplo Henry Falcón, alrededor de quien tengo muchas dudas con relación a su compromiso real con quienes defendemos el cambio de sistema en Venezuela.

Lo cierto, Raúl Isaías Baduel tiene que hablarle al país, lo estamos esperando. Él tiene que reconocer sus errores, sus tropiezos y flaquezas, y de esa forma ganarse la buena voluntad, sin miramientos, de todos los que de por sí estamos dispuestos a solidarizarnos con él ante lo mucho que ha sufrido por simplemente disentir de la forma de gobierno de esto que llaman socialismo.

Baduel, estuvo encarcelado por pensar, discrepar y soñar con un país diferente. Es el momento de reflexionar y enfocar nuestras energías hacia un cambio de paradigmas.

El camino para la transformación nacional pasa por una victoria de las fuerzas de la Unidad este 6 de diciembre. Tu voto cuenta, tu opinión es necesaria.


Queremos que el país cambie, entonces cambiemos de modelo, cambiemos todos votando en las parlamentarias por la Unidad.

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