Legislación mediática y liberación 2.0
Columna Mar de Leva
La tecnología y las redes sociales se han convertido en el mejor aliado de las sociedades modernas y conscientes que luchan por gobiernos democráticos, probos y éticos. La llamada "Primavera Árabe" fue una demostración de cómo la era digital sentenció el fin de los regímenes apoyados por la fuerza y el engaño.
Cada día el empleo de las redes sociales y demás técnicas de comunicación digital-moderna son puestas al servicio de los intereses colectivos de las sociedades. Mientras los gobiernos democráticos se abren a la necesidad de la presión popular y la contraloría tecnológica, las gestiones autocráticas basadas en legislaciones y vericuetos legales pretenden cercenarles a los pueblos sus espacios para la crítica 2.0.
Un grupo de naciones levantan, desde la Organización de Naciones Unidas (ONU), la bandera de una resolución que discurre sobre la necesidad de un "código de conducta" en internet que busca incentivar la censura en las redes sociales, bloggeros, y demás tendencias modernas. Naciones como Ecuador, Venezuela, China, Rusia y legislación estadal en México, son ejemplos de la intolerancia de algunas administraciones con relación a la disidencia digital y contraloría en las redes sociales.
Los ciudadanos de Europa, América, Asia y Medio Oriente han podido canalizar sus ansias de democracia, supervisión social al gobierno, libertad, transparencia y eficiencia, mediante el uso del twitter, facebook, Google+, etc., gracias a ello los mandatarios pocos ganados a la idea del poder popular y a la participación permanente de la sociedad en los asuntos públicos, sacan debajo de la manga de la toga judicial instrumentos legales para truncar por cualquier vía los espacios de información y comunicación de las sociedades que gobiernan y que además busca someter.
Existen naciones que abren espacios a la ciudadanía mediante las comunicaciones 2.0, otras juegan a la ambigüedad en este tema y suelen asomar posibilidades e incluso iniciativas que parecieran "buenas" pero que no terminan de cuajar, mientras otros países hacen diametralmente lo opuesto, se declaran decididamente contrarios a la libertad de opinión, prensa e información.
El mundo de la tecnología despuntó el alba de las oportunidades de la comunidad, hoy la voz de la ciudadanía tiene mayor alcance, hoy más que ayer McLuhan está vivo y vigente, estamos en medio de una "Aldea Global" que ha facilitado el derrocamiento de regímenes despóticos y que eleva cualquier información a escala planetaria y pareciera que a corto plazo no existirá legislación mediática opresora que frene la liberación social 2.0.
@jdsolorzano/ solorzano.dj@gmail.com / www.josedionisiosolorzano.blogspot.com
La tecnología y las redes sociales se han convertido en el mejor aliado de las sociedades modernas y conscientes que luchan por gobiernos democráticos, probos y éticos. La llamada "Primavera Árabe" fue una demostración de cómo la era digital sentenció el fin de los regímenes apoyados por la fuerza y el engaño.
Cada día el empleo de las redes sociales y demás técnicas de comunicación digital-moderna son puestas al servicio de los intereses colectivos de las sociedades. Mientras los gobiernos democráticos se abren a la necesidad de la presión popular y la contraloría tecnológica, las gestiones autocráticas basadas en legislaciones y vericuetos legales pretenden cercenarles a los pueblos sus espacios para la crítica 2.0.
Un grupo de naciones levantan, desde la Organización de Naciones Unidas (ONU), la bandera de una resolución que discurre sobre la necesidad de un "código de conducta" en internet que busca incentivar la censura en las redes sociales, bloggeros, y demás tendencias modernas. Naciones como Ecuador, Venezuela, China, Rusia y legislación estadal en México, son ejemplos de la intolerancia de algunas administraciones con relación a la disidencia digital y contraloría en las redes sociales.
Los ciudadanos de Europa, América, Asia y Medio Oriente han podido canalizar sus ansias de democracia, supervisión social al gobierno, libertad, transparencia y eficiencia, mediante el uso del twitter, facebook, Google+, etc., gracias a ello los mandatarios pocos ganados a la idea del poder popular y a la participación permanente de la sociedad en los asuntos públicos, sacan debajo de la manga de la toga judicial instrumentos legales para truncar por cualquier vía los espacios de información y comunicación de las sociedades que gobiernan y que además busca someter.
Existen naciones que abren espacios a la ciudadanía mediante las comunicaciones 2.0, otras juegan a la ambigüedad en este tema y suelen asomar posibilidades e incluso iniciativas que parecieran "buenas" pero que no terminan de cuajar, mientras otros países hacen diametralmente lo opuesto, se declaran decididamente contrarios a la libertad de opinión, prensa e información.
El mundo de la tecnología despuntó el alba de las oportunidades de la comunidad, hoy la voz de la ciudadanía tiene mayor alcance, hoy más que ayer McLuhan está vivo y vigente, estamos en medio de una "Aldea Global" que ha facilitado el derrocamiento de regímenes despóticos y que eleva cualquier información a escala planetaria y pareciera que a corto plazo no existirá legislación mediática opresora que frene la liberación social 2.0.
@jdsolorzano/ solorzano.dj@gmail.com / www.josedionisiosolorzano.blogspot.com
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