Caso: Globovisión

¿Globovision en manos
revolucionarias?
Mar de Leva (@jdsolorzano) -. Cuando las sociedades se polarizan, cuando los puntos medios son concebidos como debilidad o traición, podemos referirnos a que la sociedad padece un virus que le bloquea su capacidad de tolerancia y aceptación; al ocurrir una división social quienes pasan de un bando a otro o quienes tratan de colocarse en el centro de ambos extremos son aborrecidos por los factores en pugna, con lo cual son desterrados de cualquier sentimiento afable y considerado.

Venezuela desde hace algunos años, pero esencialmente a raíz de los más recientes acontecimientos, es víctima de una división enorme, lo cual se evidencia con los últimos resultados electorales donde se demostró que en la nación existen dos toletes iguales, que piensan distintos, poseen diferentes ilusiones y esperanzas, pero viven juntos.

Con el cambio de dueño de la planta televisiva Globovisión también se transformó, como es lógico, su línea editorial, pero la forma abrupta con el cual tomaron la decisión de no transmitir en vivo la actividad de Capriles en Lara, como lo hacían normalmente y a lo que sus públicos estaban acostumbrados, tuvo una reacción inmediata que se pudo ver, analizar, monitorear y estudiar a través de las redes sociales y tan fue así que en menos de 2 días la cuenta oficial del canal perdió más de 130 mil seguidores.

Nuevos dueños
La polarización se traga a todo aquello que le estorbe, minimiza a lo que sea tibio y alejado de la realidad conceptual de la "guerra social",  a Globovisión le sucedió esto, ellos eran los voceros de la oposición venezolana, el canal que decía "lo que queremos escuchar" los que nos oponemos al régimen, primero del difunto, y ahora de Nicolás, pero al cerrarle a estos miles, millones de venezolanos esta ventana, estos reaccionan como es típico en la mente humana, apartándose de todo aquello que le cause malestar, dolor, tristeza o frustración.
Globovisión pasó de la noche a la mañana de ser el canal de quienes se oponen al régimen el contrapeso ideal al aparataje comunicacional del Estado a ser simplemente un medio presionado o "comprado" por el Gobierno dejando sin eco la voz de las comunidades que rechazan la administración actual en Venezuela; Globovisión, como aseguró el comediante y humorista, Rolando Salazar en su cuenta twitter, "cuando se pierde la visión, se desinfla el globo", se espicha ante la opinión pública.

Capriles en Lara, el punto de quiebre
Los nuevos propietarios de la empresa de información, Globovisión, no midieron el impacto tan negativo en su capacidad de penetración en la sociedad o en su credibilidad frente a un poco más de la mitad de la población venezolana que le traería esta serie de acciones, o ¿sería, tal vez, esta  su intención para crear un clima de decepción en las bases de la disidencia?, amanecerá y veremos.

Lo que es importante analizar y reflexionar desde la óptica comunicacional, es que los medios de comunicación y sus trabajadores, sean reporteros o comentaristas, al sumergirse, o sin hacerlo, en las tensiones política tan dispares como la venezolana corren el riesgo de quedar en el propio centro de la "guerra", es decir, dueños del odio visceral de unos y  coronados con la desconfianza de los otros.

En comunicación los cambios deben hacerse con paciencia, con detenimiento y sosiego, paso a paso, de lo contrario con los cambios bruscos se generarán reacciones inesperadas y contrarias a lo que se busca; con el proceso lento los públicos se adaptan a los cambios paulatinos, por la otra vía suelen rechazarlos e inclusive minimizarlos por cualquier vía.

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