¿Nos extraviamos?
Desde Alta Mar-. ¿Cuándo pasó? ¿En qué momento sucedió? ¿En qué
lugar nos desviamos de la senda? ¡Sí, son muchas dudas, demasiadas preguntas!
Nos extraviamos de la senda que
llevábamos, perdimos el camino de la Venezuela de progreso, de esperanza y de
bienestar.
Tal vez antes no era todo color
de rosa, y ¿en qué parte del mundo lo es? Sin embargo los venezolanos vivimos
épocas de oro, momentos de bonanzas y de crecimientos para todos.
Fue la década del 50 un momento
único cuando el bolívar en verdad era tan fuerte que superaba al dólar e
inclusive países de América Latina decidieron pagar sus deudas externas en
nuestra moneda, no fue en esos días que se edificó la Caracas moderna y se
emprendió la eliminación de la ranchos bajo la dirección de avanzada del
General Marcos Pérez Jiménez.
Como olvidar el final de la
década del 60 y todo lo que significó, la del 70 cuando la clase media
venezolana era per cápita la más alta del mundo; como dejar de mencionar que
bajo las administraciones de Raúl Leoni y Rafael Caldera se allanó el camino
para la Venezuela Saudita que heredó Carlos Andrés Pérez, quien emprendió el
hundimiento de la economía dejándole a Luis Herrera Campins "un país
hipotecado".
¿Qué nos pasó? ¿Dónde están esos
venezolanos que viajaban por el mundo siendo la envidia de propios y extraños?
Hoy el sistema socialista nos está condenando a vivir aprisionados en nuestras
casas, a sobrevivir en medio de la escasez, la delincuencia y el desorden.
¡Aquí, nos podemos detener para
evaluar! ¡Aquí, en esta hora nos toca pensar y hacerlo a profundidad sobre el ayer,
el hoy y el mañana! Los venezolanos nos extraviamos en las palabras de un
encantador de serpientes que se fue dejándonos en una república que destruyó
con sus afanes de héroe tercermundista y financistas de revoluciones de papel y
sueños de humo.
Sí, nos perdimos en nuestros
propios anhelos de cambio. ¡Y qué cambio fue ese! Una transformación para mal,
de retroceso y de anarquización total. Al principio decían que era la
revolución del gatopardo donde todo cambió para quedar igual, sin embargo al
final fue una acción plenamente revolucionaria, es decir, de caos y de
destrucción.
Ahora es el momento de retomar la
senda democrática, de progreso y desarrollo con una visión más nacionalista, de
orden y de avanzada socio-económica que restituya el honor nacional en los
niveles que siempre ocupó en la historia y en la política continental.
Comentarios
Publicar un comentario