Pedro Estrada vs. El esbirro rojo
Desde Alta Mar-. Lastimosamente falleció el primer actor venezolano
Gustavo Rodríguez, muy conocido por sus dotes sabidas en el mundo de las tablas
como en el cine y la televisión. La noticia de su último adiós trajo a la mente
de los venezolanos su extraordinario papel de Pedro Estrada en la telenovela “Estefanía” transmitida por Radio Caracas
Televisión, hasta el punto de aparecer el nombre del antiguo policía entre las
tendencias nacionales en el Twitter.
Este recuerdo nacional de la
figura de uno, o tal vez el, hombre fuerte del Gobierno del General Marcos
Pérez Jiménez llevó a más de uno en el mundo de las Redes Sociales comparara a
aquél funcionario perejimenista con la triste figura del jefe del “esbirrismo”,
si me permiten el término, de la llamada revolución cubana-marxista del siglo
XXI.
No obstante, para mi criterio, el
parangón que se hace entre ambas personalidades es una terrible falta de
respeto para con de Pedro Estrada, sin adentrarnos mucho en las aguas profundas
de lo que significó la época de Pérez Jiménez y la influencia en materia de
seguridad del Director de la Seguridad Nacional (SN), éste sin duda tuvo más
méritos de lo que pudiese haber tenido o mostrado el esbirro rojo con
credencial de diputado.
Vamos pues a razonar lo antes
expuesto, aunque ambos vienen del oriente del país, uno de Sucre, puntualmente Guiria,
el otro es nativo de Monagas, el primero dedicó su vida al mundo policial
convirtiéndose, en su tiempo, en uno de los mejores policías no sólo de
Latinoamérica sino del mundo, trabajando posterior a la caída del régimen
militar en Venezuela como asesor en organismos policiacos de Europa y de
América; el otro, por su lado, ha sido simplemente un militar traidor que vivió
a las sombras de Hugo Chávez y desaparecido éste tratar de luchar, lo que debe
ser frustrante para él, por el poder que
en este momento sostiene un pusilánime como es el caso de su rival
interno.
Estrada fue un genio, sin
enumerar los procedimientos, en la investigación policial, por algo fue llamado
por tantos centros de investigación del tema en muchos puntos del mundo, por el
contrario el otro es un brabucón de barrio que por obra del destino se
encuentra en una posición que le permite desarrollar las tan conocidas acciones
que lo han llevado a profundizar su presencia en la jefatura del partido de
gobierno en Venezuela.
Pedro Estrada modernizó la
policía venezolana, de esto no hay discusión, los avatares de los años 60 y
posteriores períodos llevaron a muchos actores de la vida política, sobre todo
los vinculados con Acción Democrática (AD), a desconocer el papel de éste en la
construcción de una policía venezolana, técnicamente preparada y
científicamente activa, hecho tan notorio que el mismísimo Gobierno de Rómulo Gallegos tuvo que llamar a
ex agentes de la SN para conformar su Digepol, porque no habían personas,
exceptos los entrenado por Estrada, que supiesen del tema de seguridad.
¿Podemos decir algo parecido de
la imagen del actual esbirro? Claro que no, éste no ha hecho nada por
modernizar o tratar de minimizar su presencia destructiva, sino por el
contrario ha fomentado el caos y el miedo a su paso, aniquilando cualquier
vestigio de profesionalismo en la política, la institucionalidad e inclusive en
las Fuerzas Armadas Nacionales.
Twitter: @jdsolorzano
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