Periodismo digital vs. Censura
Mar de Leva-. Mientras más
totalitario es el régimen más temeroso es ante la verdad y la capacidad investigativa de un periodismo
libre y democrático.
De allí que Venezuela está sumida
en bajo un sistema de censura aguda y cruel que cercena los más mínimos
derechos de la información de toda la población, esto ha llevado que
incontables comunicadores sociales hayan emigrado hacia internet para informar
a los venezolanos.
Las páginas web de noticias, los
blogs, las redes sociales como Twitter, Facebook y Youtube, se han convertido
en plataformas de divulgación de noticias más confiables que los tradicionales
medios de comunicación.
Los periodistas y los factores
políticos de la oposición han tenido que atrincherarse en la web para expresar
sus opiniones, informaciones y análisis debido a la “guerra” que ha desatado
desde hace mucho tiempo el sistema de gobierno venezolano en contra de la libre
comunicación.
Las estaciones de radio han sido
compradas por acólitos del Gobierno, cerradas o amordazadas por regulaciones
cada vez más fuertes e inquisitorias. Los canales de televisión han corrido la
misma suerte, mientras que los impresos han sido adquiridos por hombres del régimen
o ahogados a través de la restricción de divisas para la compra de papel
periódico.
Lo cierto es que desde Miraflores
avanzan hacia lo que ellos han denominado “la hegemonía comunicacional” que se
basa en un control absoluto y rigoroso de los medios de comunicación,
censurando críticas e informaciones mientras edifican “su verdad”.
Ante este panorama cortante el
periodismo independiente ha encontrado en internet la trinchera perfecta para
defenderse del hostigamiento gubernamental, y los usuarios han emigrado a estas
nuevas tendencias de información para conocer la verdad de lo que ocurre en
Venezuela.
Los dirigente de la oposición con
cada día menos ventanas para divulgar sus ideas, propuestas y posiciones, han
tenido que multiplicar su presencia en la web para hacerle oposición pública al
régimen madurista.
La dictadura mediática del
gobierno venezolano ha llevado a tales puntos que dirigentes del mismo
oficialismo han sido vetados de las pantallas de los canales oficiales y de las
páginas de los diarios afectos a Miraflores.
El periodismo digital aparece en
la escena no sólo en portales de escrituras, sino con canales de televisión
online, estaciones de radio digitales, todo impulsado por las diversas redes
sociales para divulgar la otra cara de la moneda que es prácticamente
silenciada en los medios tradicionales.
Esta dificultad comunicacional
desprende varios aspectos muy interesantes desde el punto de vista de las
comunicaciones políticas:
1-. Se multiplican los medios y a
la vez se “abren las mentes” a más informaciones.
2-. El gobierno queda atrapado en
una burbuja de cristal que pudiera aislarlo completamente de su entorno social.
3-. Las opiniones de la
disidencia son consideradas heroicas ante la censura del Estado.
4-. El gobierno pierde
credibilidad ante la carencia de contrapeso, porque nada en este mundo es
plenamente perfecto. La perfección crea desconfianza.
5-. Sin válvula de escape la olla
social pudiera estallar en cualquier momento.
En pocas palabras a pesar que en
apariencia el régimen pudiera estar ganando la batalla con la censura, más
temprano que tarde el periodismo como palanca de la sociedad y bien empleada en
un plan de comunicación política daría al traste con el silencio auspiciado por
el aparato gubernamental.
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