Economía simple
Desde Alta Mar-.
En mis tiempos de estudiante liceísta y universitario lo más rápido y
económico, a la hora de la tarde, para engañar el hambre era dos o tres,
siempre he comido un poco más de esto, de perros calientes con su debido
refresco.
En esos días, por cierto
entre la gestión del Dr. Rafael Caldera y el inicio de la era de Hugo Chávez,
la inversión era pírrica.
Desayunar un par de
empanadas con su jugo o comerse una bala fría en la calle, no pasaban de unos
cuantos bolívares, tanto que pobres estudiantes saciaban su apetito a bajo
costo.
¡Ahora bien! Con el
socialismo del siglo XXI comer dos perros calientes con su bebida gaseosa
llegan, y hasta superan, los 200 bolívares, es decir, unos 200 mil bolívares de
aquellos viejos, que dicen que eran débiles, aunque en la práctica eran más
rendidores que los “fuertes” de la revolución.
El destrozo de la
economía nacional ha sido terrible. El madurismo ha profundizado una crisis que
se había gestado por la errática visión financiera de un Gobierno que
administró la mayor bonanza de nuestra historia y la malbarató con insólita
rapidez.
Desde Miraflores
anunciaron una “operación demoledora” en el ámbito económico, juzgando por los
resultados y la experiencia vivida el régimen buscará terminar de demoler lo
poco que aún sustenta nuestra alicaída y enfermiza economía.
El demencial anuncio
presidencial de eliminar el suministro de dólares a los pocos empresarios
valientes que aún están en Venezuela es un claro indicio del caos que desea
promover el Ejecutivo nacional.
El presidente Maduro
pareciera que no entiende que sin dólares las empresas no pueden importar
productos del mercado internacional lo que ahondará la crisis de escasez y
desabastecimiento, él no parece comprender que sin las divisas las empresas
cerraran produciendo un aumento del desempleo y a su vez de la delincuencia.
Desde el alto gobierno
parece no importarle que sin el brazo de la inversión privada ninguna economía
puede prosperar.
¿Maduro lo ignora o lo
hace a propósito? La otra conjetura que podemos expresar en este artículo es
que el Presidente de la República está parteando un caos económico como parte
de su plan político de apoderarse del país a través de un sometimiento y
control de todo y de todos.
Sin lugar a dudas, el
presidente Maduro está poniendo en práctica la vieja y fracasada tesis
marxista-leninista de un Estado todopoderoso, que controle todos los ítems de
la economía.
Sin empresarios
privados, con una visión trasnochada del sistema económico el futuro del país,
en manos de quienes están en Miraflores, es plenamente incierto.
La caída de los precios
internacionales del petróleo también daña una economía basada, torpemente, en
la producción única de petróleo.
Todo esto aunado a los
recientes escándalos de corrupción, corroen la estabilidad y la imagen de la
nación.
Nuestro enorme potencial
petrolero, gasífero, minero, turístico, agropecuario, se ha desperdiciado
durante décadas, no obstante ha sido bajo la actual administración donde hemos
sufrido los peores resultados en el área económica.
El madurismo ha
acarreado que los venezolanos tengamos que seguir soportando colas,
racionamiento y humillaciones.
Comentarios
Publicar un comentario