Pacto Triple H

Desde Alta Mar-. Dentro de la oposición venezolana se gestó desde hace mucho tiempo un pacto que he calificado como el de la “Triple H”, debido a los nombres de sus protagonistas: Henrique Capriles, Henry Falcón y Henry Ramos Allup, entre ellos se han tomado decisiones importantes que han moldeado la política de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).

Así como hemos aplaudido en reiteradas ocasiones las acciones emprendidas por María Corina Machado, Antonio Ledezma y Leopoldo López, también es moralmente mi deber el de señalar lo que juzgo como las equivocaciones que han impulsado las visiones del pacto “Triple H”.

Henrique Capriles Radonski, a quien apoyé en sus loables esfuerzos electorales en búsqueda de la Presidencia de la República, ha venido ejerciendo una influencia en la Unidad que no ha permitido que las fuerzas de la democracia estén realmente coordinadas en la actividad de la liberación nacional a través de acciones concretas, democráticas y pacíficas.

Henry Ramos Allup, secretario general de Acción Democrática (AD), es el principal responsable que este partido político, embrión del sistema democrático nacional y parte fundamental de la historia de la nación, no termine de reagruparse y renovarse, y es uno de los ejes de perturbación, según mi interpretación, para que la MUD consolide una política más coherente de crecimiento popular.

Con relación al gobernador Henry Falcón mis reservas son aún más grandes, a pesar de mis observaciones críticas y respetuosas hacia Ramos Allup y Capriles, no dejo de reconocer en ellos su compromiso democrático y principios políticos en aras de la transformación del actual Gobierno, mas en el caso de mandatario larense siempre he tenido mis dudas en el aspecto de su lealtad hacia los ideales de libertad que se esgrimen desde la Unidad Democrática.

El tercer eslabón del pacto “Triple H” ha mostrado en varias oportunidades sus costuras socialistas autocráticas y filiales, en cierta medida, hacia el modelo de gobierno actual.

Recordemos que Henry Falcón, para mi opinión de forma descarada y poco leal, se sumó a la campaña propagandística y estratégicamente estructurada por el oficialismo para desviar la atención pública de los graves problemas sociales y económicos del país, con respecto al fulano, y ya gastado, tema del Decreto de Obama.

¿Por qué Falcón se apartó de la línea del resto de la Unidad y se sumó a una táctica politiquera y patriotera del régimen? Es una interrogante que jamás respondió y que sus compañeros en el pacto de la “Triple H” no quieren traer a colación.

Desde esta humilde tribuna les hago un llamado a los integrantes del acuerdo de las “H” para que depongan su actitud permisiva, pasiva y hasta cómplice y permitan que otras opciones y propuestas se puedan plantear y ejecutar dentro de la MUD.

Es injusto que los integrantes del pacto de la “Triple H” hagan silencio o expresen apoyos timoratos ante los desmedidos ataques que han sufrido otros dirigentes de la alternativa democrática como los casos de  Leopoldo López, Daniel Ceballos y muchos más.

Es la hora que la “Triple H” abra espacios y que cesen en su gestión obstruccionista. No es el momento de proteger espacios partidistas fantasmas, o de rivalizar un liderazgo político, porque el país merece más de sus dirigentes.