Candidato rojo

Nelson Moreno desde el día de su juramentación inició su campaña por retener en su poder la Gobernación de Anzoátegui.

Ese sueño de sentarse en la silla del Palacio de Los Jardines, después de tanto trajinar y de perder frente a Tarek William Saab, se hizo realidad, aunque sea por menos de un año.

Su alianza táctica con Aristóbulo Istúriz le permitió estar en la presidencia del Consejo Legislativo Regional y desde allí allanar su camino institucional, mas no electoral, hacia el poder del estado.

Trabajó políticamente sus relaciones, se mantuvo allí y ahora cumplió su cometido. No obstante ahora, y él lo sabe muy bien, se le viene encima el reto de permanecer en la cúspide del poder ejecutivo anzoatiguense.

Con sectores diversos pululando a su alrededor, con los anhelos de más de un alcalde rojo, rojito que quiere echarle mano al sillón  regional, Nelson Moreno se tiene que mover como pez en el agua.

Por un lado el actual gobernador empezó, lo que es parte de su estilo político y gubernamental, una guerra contra el hampa organizada, y por otro lado está inmiscuyéndose a fondo en el ámbito de la salud y de la corrupción.

Sin duda, el exalcalde de Puerto La Cruz está en franca campaña por la gobernación y así lo demuestran sus acciones públicas y las privadas…

Como es de esperarse los entuertos internos del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) manejan un rol fundamental en el desarrollo de los procesos pre-electorales. Nelson Moreno tiene que asegurarse la postulación, aunque pareciera que no las tiene todas consigo.

Aunque la derrota electoral lo afectó indiscutiblemente, aun suena en algunos sectores el nombre de Jhonnathan Marín, alcalde de Guanta y antiguo discípulo de Moreno, para la gobernación.

En otros predios el mandatario barcelonés, Guillermo Martínez, asoma la posibilidad y para ello exgobernador de Anzoátegui, Alexis Rosas, pareciera ser uno de sus asesores más cercanos.

En la lista que puede obstaculizarle el camino a Moreno se encuentran: Earle Herrera, para quien un grupo pequeño de dirigentes del Psuv puede ser un candidato de consenso.

También anda sobrevolando esta posibilidad el actual Defensor del Pueblo, Tarek William Saab, quien se presenta como una especie de “Retorno del Jedi” en versión carmesí.

Los cierto es que Nelson Moreno tendrá que medir fuerzas más allá de su administración como gobernador transitorio.

Si es que logra la candidatura, Moreno tendrá que enfrentarse a otro escollo, tal vez el más grande, es ser el candidato de Maduro. Llevar a cuesta la imagen del actual Presidente de la República es como ir a un maratón con un collar de bolas criollas colgándole del cuello.

Mientras esto ocurre Nelson Moreno sigue en su campaña desde la Gobernación buscando quedarse allí, dentro del partido oficial más de uno quiere serrucharle el puesto,  y la crisis económica, política y social que padece el país minimiza las opciones reales que posee el Psuv en mantenerse en el poder en la región.

¡Amanecerá y veremos!