Raras amistades

Cogito ergo sum (Puerto La Cruz)-.  Por 17 años el gobierno de la autodenominada “revolución” se dio a la tarea de ganarse el “cariño” de varios gobiernos de Latinoamérica y del resto del mundo a punta de cheques.

El expresidente Hugo Chávez, con el entonces Canciller Nicolás Maduro, se afanaron en comprar la “amistad” de un sinnúmero de gobiernos en el globo terráqueo, motivados por distintas inclinaciones.
Una de ellas fue el deseo patológico del otrora Jefe del Estado de convertirse en un líder continental y transatlántico, además de la necesidad igualmente psicológica de ser adulado, reverenciado y “apreciado” por otros mandatarios del mundo.

Esto llevo a que el gobierno venezolano firmara acuerdos muy jugosos para otras naciones, mientras representaban daños irreparables para nuestra economía.

Esta demencial actitud de la “revolución” representó la pérdida de miles de millones de dólares para nuestra nación.

Hoy cuando se agudiza la crisis eléctrica recordamos como Hugo Chávez le regaló, sí leyeron bien le re-ga-ló al gobierno del Brasil, específicamente a Luis Ignacio Lula Da Silva, un tendido eléctrico desde el Guri hasta la nación carioca y empezamos a suministrarte gratuitamente energía a una parte de ese país.
¿Y cómo dejar de mencionar los regalos petroleros? Con el cuento de ayudar a pueblos hermanos, este modelo despilfarró centenares de millones de dólares.

Vendimos a un gran número de islas del Caribe, entre la que destaca Cuba, y a repúblicas dentro del subcontinente Latinoamericano como Nicaragua, Bolivia, Uruguay, petróleo a precio de gallina flaca y además fiao.

Los representantes de este socialismo decadente no sólo acordaron convenios de pago a 20 años con precios irrisorios, sino que construyeron refinerías, aeropuertos, hospitales, carreteras y demás infraestructuras en otras naciones.

Ahora bien, ¿y dónde están estos supuestos amigos? ¿Por qué Bolivia, Nicaragua o Cuba no nos envían comida a un precio solidario o socialista? ¿Por qué será que los amigos comprados del régimen no regresan el favor fiándonos medicina, alimentos o repuestos?

¡Claro! La respuesta a esas interrogantes es una sola y fácil. Todas estas naciones tienen o han tenido gobiernos de vividores que se chuparon a Venezuela y además los inquilinos de Miraflores en los últimos 17 años de “revolución” han sido unos pen…os.

Hoy, los venezolanos estamos sin las ganancias de la venta de nuestro petróleo porque los señores Hugo Chávez y Nicolás Maduro decidieron regalarlos a otras naciones, hoy estamos metidos en la peor crisis económica y social de nuestra historia y todas las “raras amistades” que este dúo compró durante 17 años le dieron la espalda.

“Amor con hambre no dura”, así dice un viejo refrán y en lo personal agregaría que “revolución sin real se acaba”.


De este período, que Dios mediante se acerca a su final, los venezolanos debemos aprender que el nacionalismo no se demuestra con palabras o citas  del Libertador, sino con hechos reales, colocando a nuestra gente por encima del resto del mundo, también aprendimos que en el socialismo abundan tres cosas: Pillos, promesas y decepciones. 

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