¿El fin de los partidos?

Demasiados eruditos, y opinadores de oficio, han enarbolado desde el inicio del presente milenio, que “llegó el fin de los partidos”, e inclusive más temerarios aún han afirmado que llegó el fin de las ideologías, y de la terminología de izquierda y derecha. Desde el 2000, se habla que en Venezuela, los partidos y sus ideales, fenecieron.
Ese discurso que ha rondado, las primeras líneas del discurso chavista, que en aquellos días, no se había definido socialista, como lo haría años más tarde, pero más grave todavía fue la fe de vida de miles de personas disidentes al recién nacido régimen, que en aquellos pininos de este siglo, igualmente hacían público su antipartidismo militante.
Hugo Chávez, quien asciende al poder, entre unas de las razones, por la campaña mediática de antipartidismo, que había iniciado una década atrás Radio Caracas Televisión, y gracias a la plataforma política-electoral estructurada por Don Luis Miquelena, fue el paladín de la guerra contra las organizaciones políticas y de desprestigio a las ideologías democráticas. Ante el clima reinante, que rechazaban a los partidos que habían construido la democracia, un militar golpista, anti sistema se hizo del más del 50% de los votos en aquella contienda de 1998.
El fin de los partidos, significaba en ese momento, el fin de las agrupaciones que habían luchado, con aciertos y desaciertos a la construcción de una Venezuela democrática. Para muchos era la revolución ciudadana, el empoderamiento los movimientos sociales, para otros el resurgimiento de la alicaída izquierda comunista, para unos pocos el retorno del "supuesto orden perezjimenista", en fin el deceso definitivo de la socialdemocracia y el socialcristianismo.
Emergen para aquellos idus del 2000 las Organizaciones No Gubernamentales (ONG), aquellas conglomeraciones de vecinos, con una estrategia: "sacar a Chávez", pero sin táctica, la ausencia de los partidos, ante el ataque incesante de oficialistas y opositores, llevaron a que los adversarios del chavismo, lanzaran como candidato presidencial a Francisco Arias Cárdenas, otro militar que participó en el golpe de Estado del 4 de febrero de 1992, símbolo del anti partidismo, de la oposición al chavismo.
Tanto el oficialismo aglutinado en el hoy extinto Movimiento Quita República (MVR), las fuerzas de la clase media anti sistema de partidos agrupadas en las ONG's, y algunos representantes de medios de comunicación, pretendieron jugar el ajedrez político, obviando a los partidos que habían edificado el esquema del statuo quo.
El mundo sindical y patronal, cada vez iban tomando rostro de partidos políticos, inclusive abrazados con las ONG's y los medios formaban la oposición al régimen de Chávez, pero ante las fuerzas vivas reunidas, faltaba la coherencia de pensamiento, el qué hacer y cómo hacerlo.
Cada vez más, llegado el 2002, las fuerzas vivas de la sociedad civil, tomando el protagonismo político, reiteraba sus críticas al pasado partidista nacional, mientras que el chavismo se iba consolidando en un único pensamiento doctrinario: El Socialismo Marxista.
Cuando los sucesos del 11,12 y 13 de abril del 2002, una gigantesca concentración popular, inédita en la historia de Venezuela, le exigió al gobierno de Chávez la renuncia de su cargo, el pueblo unido a las Fuerzas Armadas lograron la salida del régimen, pero la carencia de dirigentes políticos y de una ideología llevaron al fracaso de aquel ensayo y el retorno de Chávez Frías al poder.
El anti partidismo, el anti ideología que figuró como la partera del chavismo como fenómeno social, que auspició la salida y el retorno de Chávez de la jefatura del Estado, que construyó a ONG's y Fundaciones, como medios de acción política, es la misma que luego moldeó algunos partidos, para dentro de este campo bombardear al pensamiento doctrinario, fundar un club de amigos y llamarlo "organización", decir que son ideológicamente de "centro-humanismo", es una jugada del anti partidismo para sabotear a quienes creen la construcción de un nuevo país, bajo un pensamiento coherente.
La más inverosímiles de las acciones de los anti pensamiento ideológico, es la construcción de seudos partidos, sin doctrina y que buscan "enrarecer" la consolidación de los verdaderos movimientos.
Cuanto y durante cuánto tiempo se ha criticado a las ideologías democráticas y a las organizaciones que la profesan. Por qué exigir el fin de la ideología y del pensamiento crítico en lo social, económico y moral, sino se quiere favorecer en verdad a otra ideología, el anti partidismo, siempre ha favorecido a la izquierda comunista, como ha sucedido en los últimos 11 años.
Mapa internacional
Ya terminada a primera década de este siglo, se ha confirmado en el mapa de la geopolítica que la pugna entre las ideologías sigue intacta, la alianza de Chávez, los hermanos Castro, Evo Morales (Bolivia), Rafael Correa (Ecuador), por un lado y de Álvaro Uribe Vélez (Colombia), Porfirio Lobo (Honduras), Ricardo Martinelli (Panamá), Sebastián Piñera (Chile), refuerza que las visiones del mundo, que el pensamiento en todas las áreas para transformar las relaciones sociales persisten a pesar de la negación que algunas que obstinadamente quieren imponer.

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