Mi apoyo a María Corina y Salas Romer
Desde
Alta Mar-. ¿El llamado Comando Político de la Revolución puede
señalar a otro u otros venezolanos de magnicidio como lo hizo el alcalde de
Caracas, Jorge Rodríguez?
¿Es legal que la cúpula
del régimen tenga en su poder supuestos correos electrónicos personales entre
dos venezolanos? Todo es posible en estos días.
Esta vez el verdugo enviado
por el sistema fue el mandatario caraqueño; él, un experimentado vocero de la
infamia, fue quien condujo la orquesta de calumnias que se han generado en
contra de una serie de venezolanos que han luchado por el futuro del país.
Ante esta nueva
arremetida del Gobierno de Nicolás Maduro quiero dedicarle estas líneas a la diputada,
porque para el pueblo que la eligió sigue siendo integrante de la Asamblea
Nacional así le duela a Diosdado Cabello, María Corina Machado, al ex
gobernador de Carabobo y líder fundador de Proyecto Venezuela, Henrique Salas
Romer y al abogado constitucionalista y profesor universitario, de formación
demócrata cristiana, Gustavo Tarre Briceño.
Estos tres personajes de
la vida pública venezolana son hombres y mujeres que han demostrado lo que
valen para el país, mientras que los distintos voceros del Gobierno son los que
se dan la gran vida a costilla del hambre de millones de venezolanos.
María Corina, para
iniciar con las damas, es una mujer con el ímpetu de una tempestad, la voluntad
de un ejército y con una fe que hace mover montañas, ella con valentía y bríos
se ha enfrentado a la dictadura dentro y fuera de la Asamblea Nacional y no se
le ha aguado el aguado el guarapo cuando se ha visto frente los colmillos
afilados del régimen.
Henrique Salas Romer, un
hombre que debió ser presidente de la república, un líder que demostró en
Carabobo que el deseo motivas las acciones de la renovación, convirtió a su
estado en un ejemplo de descentralización y buena gestión.
Gustavo Tarre Briceño, es
parte de esa casta de venezolanos que le han dedicado su vida al servicio público
y aun estando en la quinta o sexta línea de acción, permitiendo que nuevas
generaciones se coloquen al frente, se encuentran con afán nacionalista
contribuyendo a la lucha por la Venezuela que una vez perdimos sin darnos
cuenta.
Estos personajes, hoy
objetivos de la propaganda calumniosa del régimen, son parte de esa Venezuela
con dignidad que no se doblega ante las pretensiones alocadas y desmedidas de
un régimen que en su demencial apego al poder es capaz de inventar atrocidades
como las dichas por Jorge Rodríguez.
“Señor, por qué los perros ladran”… “Ladran porque vamos por buen camino Sancho”, palabras del Quijote.
Si, como decía el poeta, “los sueños, sueños son” les digo
humildemente que las mentiras, mentiras son y este pueblo ya no les cree, a los
integrantes del régimen, ni siquiera el Padre Nuestro arrodillado.
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