Spot, música y política

Mar de Leva-. Si eres venezolano, consultor político o  te gusta la historia tal vez te acuerdes de algo al leer estas frases: “Ese hombre sí camina, va de frente y da la cara”, “Venezuela entera necesita a Caldera”, “Dile Sí a tu país”, “La fuerza de la esperanza” o “Chávez la fuerza del pueblo”…

¡Claro! Cada una de esas frases son coros o el nombre de los diversos temas de campañas que protagonizaron las gestas electorales del siglo XX y de inicios del siglo XXI.

Aunque pudieras recordar también aquel que decía: “Este es el ritmo del chino”, en alusión a la campaña electoral de Alberto Fujimori en  Perú, o “Adelante Presidente” el video donde Álvaro Uribe promocionaba su reelección a la presidencia de Colombia.

¡Spot de la bicicleta! Rafael Correa


En todos estos casos podemos ver como los videos de campaña o las canciones electores marcaron un hito, y aún lo hacen, en la historia política latinoamericana.

La música es un elemento fundamental para despertar emociones entre los electores, para anclar, como se dice en Programación Neurolingüística, a los televidentes o escuchas en el concepto o mensaje que se desea posicionar.

Los sonidos en el spot publicitario, en el video subido a Youtube, es un apoyo activo y de penetración de las imágenes transmitidas y de las palabras expresadas, es un refuerzo efectivo para alcanzar la meta de manipulación de la Opinión Pública.

También el uso de canciones conocidas y/o famosas fuera del campo político han sido constante en nuestras campañas electorales, un ejemplo de ello fue Alán García bailando y cantando “La vida es una carnaval” o Manuel Rosales con la versión electoral de “Atrévete”.

La música siempre ha sido una constante en la aplicación de las técnicas de la comunicación política, en los tiempos previos a la Segunda Guerra Mundial la  canción “Facceta nera”, himno realizado para la propaganda imperialista del Fascismo italiano, se convirtió en una poderosa herramienta de comunicaciones, asimismo la música de Wagner más que inspirar a Hitler funcionó para darle ambiente a los actos de masa del nazismo alemán.

La Guerra Civil española tuvo varias frentes y uno de ellos fue el musical: Los Himnos nacionalistas como “De Cara al Sol” y “Falanguista Soy” batallaron contra los Republicanos “El Quinto Regimiento” o “Ay Carmela”. De tal manera fue ese combate que al entrar Franco a Madrid lo hizo con una canción que celebraba el episodio: “Hemos pasao”.

¡Spot Keiko!


La música “amansa a la fiera”, las tonalidades pueden despertar los más diversos sentimientos entre el público. Las tonalidades y los arpegios pueden causar placidez, zozobra, miedo, alegría efusividad.
En la campaña electoral de Sebastián Piñera en Chile su Spot “Súmate” llenó de colorido las pantallas e invitaba a todos a que se unieran a un movimiento fresco, juvenil, repleto de esperanzas.

Hugo Chávez, en Venezuela, fue un artífice político de campañas que explotaron el Love-Marketing en su máxima expresión. Con el eslogan “Corazón de Mi Patria” éste atacó el sentimentalismo más básico, el sentir elemental del elector, y con spot y canciones que mezclaban la emoción y con la emotividad volvió a posicionar su nombre en millones de mentes.

Una vez Charles Darwin dijo: “La música despierta en nosotros diversas emociones, pero no las más terribles, sino más bien los sentimientos dulces de ternura y amor”… Y justamente esto en el plano de las campañas electores ha surtido un efecto demoledor, han sido los ritmos bien utilizados y compaginados con conceptos de campaña, lenguaje, discurso e imágenes, los grandes motores de las movilizaciones triunfadoras.
¡Súmate!... Sebastián Piñera


Por estas razones una buena campaña electoral tiene que tener una canción que sea trampolín para elevar imágenes conscientes y subconscientes entre los públicos meta, lo que te permitirá de forma eficaz ubicar en sus mentes los elementos necesarios para alcanzar la motivación y el poyo de esos electores. 

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