Comunicación emotiva de campaña

Mar de Leva-. El candidato debe crear una vinculación emotiva con los públicos meta, si no lo logra el proceso electoral será como la crónica de una derrota anunciada.

El asesorado tiene que estructurar su discurso político a través de distintos elementos psico-emotivos que le permitan “amarrarse” sentimentalmente con sectores de la población.

Por ejemplo el candidato debe contar la historia de su vida, los rasgos de este relato debe coincidir con las creencias, vivencias y gusto de un sector de la población.

La meta de llegar a la alcaldía, gobernación, diputación y/o presidencia de la república debe responder a un “sueño”, a un anhelo que tiene que compartir con un segmento de la población activa votante.

La comunicación emotiva nos facilita el descubrir elementos psicológicos y sociológicos de los electores que nos aligerará el trabajo de adecuación de los mensajes estratégicos de la campaña.

Y los elementos del lenguaje político electoral no sólo debe ser repetido por el candidato, sino por los diversos voceros del comando de campaña, tanto aquellos que serán factores de generación de opinión a través de los medios de comunicación, como los activistas o voluntarios de campaña, como la estructura 2.0 de la campaña.

La comunicación tiene que decir algo más. El dirigente político, candidato u organización política que se centre en la enumeración de problemas mantendrá una vigencia en la opinión pública mas no logrará sumar votos a su causa.

El público espera algo más de sus candidatos. Los problemas los conocen bien, mejor que el candidato o partido, lo que el público busca son soluciones, respuestas, opciones.

Si logramos diseñar un discurso que enumere problemas y presente respuestas efectivas, que trace una línea emotiva entre el líder y sus seguidores, que cuente la historia de su vida, de su familia, de su lucha creando un hilo comunicante entre sus pensamientos y las necesidades de los electores, entonces tendremos un posible ganador en nuestras manos.

No obstante el proceso de comunicación emotiva no se centra en lo que se dice, sino en cómo se dice.

Siempre trasmitimos más con el lenguaje no verbal, con nuestros gestos, muecas y vestimenta que con los mensajes que trasmitimos de forma oral.

Tenemos que crear, lo que los expertos en Programación Neurolingüística (PNL) llaman Raport, que no es otra cosa que una sensación de comodidad mutua, generada por factores no verbales entre el diálogo emisor-receptor.

El candidato que represente o sea percibido con un genuino vocero de los problemas y, sobre todo, de las soluciones, tendrá una relación permanente desde la óptica emocional con los electores, lo cual es un paso fundamental para que éstos voten por él.

¡Despierta sentimientos! Un candidato que logre despertar lo que llamamos “pasiones electores” tendrá un público cautivo que le será fiel en el momento de la votación.

 Evita el racionalismo, las argumentaciones lógicos aunque te dan seguridad, no te permiten cautivar electores. Inclusive los líderes “intelectuales” han creado una vinculación emotiva inspirada en su propia inteligencia.

Los líderes políticos cultos crean una estela de superioridad que se presenta como un “Sumo Sacerdote” o “Gurú” que tiene todas las respuestas y que jamás se equivoca.

¡Comunícate y hazlo bien!