Atentado cobarde
El alcalde Víctor Hugo Figueredo el día martes, al salir de una malintencionada interpelación en la Cámara Municipal, sufrió un infausto y triste atentado contra su vida. La razón de este intento de agresión a su humanidad, es que el mandatario morreño ha tocado intereses económicos de un grupo enquistado en la ciudad.
Este atentado es producto de la valiente actitud que ha asumido el alcalde de Lechería, en favor de los vecinos y en contra de las pretensiones de unos pocos de controlar, detrás de bastidores, las riendas económicas de la ciudad. Víctor Hugo, fue electo para gobernar con los vecinos, no con las camarillas particulares que estaban acostumbradas a regir los destinos de los morreños.
Le costo caro al burgomaestre de Urbaneja, esta posición gallarda. En las adyacencias de playa Lido un grupo de facinerosos, de peones de la corrupción, intentaron maquiavélicamente arremeter en contra de la primera autoridad local de Lechería. Pareciera, y no tengo duda de ello, que la fe mariana de Víctor Hugo, fue recompensada con la intervención divida de la Santa Virgen del Valle que lo protegió y salvaguardó, saliendo ileso en este bochornoso episodio.
El mandatario lecheriense, durante la rueda de prensa que realizó para declararle a los medios los pormenores del incidente, dejó bien claro que a pesar de los atentados, amenazas o intimidaciones, él seguirá trabajando y luchando por los vecinos de Lechería.
Nadie va a detener la lucha contra la corrupción que ha librado Víctor Hugo Figueredo, los últimos episodios sólo alientan al alcalde a seguir adelante en su compromiso moral con todos los vecinos de Lechería en la construcción de una ciudad para la vida.
No es un secreto que Figueredo desde que ganó las elecciones hace un poco más de dos años se ha centrado en defender los intereses colectivos incentivando obras y acción de gobierno sin descanso. La sola victoria en las urnas electorales rompió paradigmas y significó un duro golpe para algunos factores, que no han desmayado en intentar obstaculizar el desarrollo de la administración actual.
Quienes se oponen al progreso, al orden y respeto vecinal, son aquellos que le hacen oposición a Víctor Hugo Figueredo, son los que apuestan por un pasado derrochador y anárquico, situación que la mayoría de los vecinos de Urbaneja repudian y no aceptan, por ende, Figueredo cuenta con un apoyo sólido entre la comunidad morreña, quienes lo aceptan y perciben como el representante legítimo de los lecherienses.
Este atentado es producto de la valiente actitud que ha asumido el alcalde de Lechería, en favor de los vecinos y en contra de las pretensiones de unos pocos de controlar, detrás de bastidores, las riendas económicas de la ciudad. Víctor Hugo, fue electo para gobernar con los vecinos, no con las camarillas particulares que estaban acostumbradas a regir los destinos de los morreños.
Le costo caro al burgomaestre de Urbaneja, esta posición gallarda. En las adyacencias de playa Lido un grupo de facinerosos, de peones de la corrupción, intentaron maquiavélicamente arremeter en contra de la primera autoridad local de Lechería. Pareciera, y no tengo duda de ello, que la fe mariana de Víctor Hugo, fue recompensada con la intervención divida de la Santa Virgen del Valle que lo protegió y salvaguardó, saliendo ileso en este bochornoso episodio.
El mandatario lecheriense, durante la rueda de prensa que realizó para declararle a los medios los pormenores del incidente, dejó bien claro que a pesar de los atentados, amenazas o intimidaciones, él seguirá trabajando y luchando por los vecinos de Lechería.
Nadie va a detener la lucha contra la corrupción que ha librado Víctor Hugo Figueredo, los últimos episodios sólo alientan al alcalde a seguir adelante en su compromiso moral con todos los vecinos de Lechería en la construcción de una ciudad para la vida.
No es un secreto que Figueredo desde que ganó las elecciones hace un poco más de dos años se ha centrado en defender los intereses colectivos incentivando obras y acción de gobierno sin descanso. La sola victoria en las urnas electorales rompió paradigmas y significó un duro golpe para algunos factores, que no han desmayado en intentar obstaculizar el desarrollo de la administración actual.
Quienes se oponen al progreso, al orden y respeto vecinal, son aquellos que le hacen oposición a Víctor Hugo Figueredo, son los que apuestan por un pasado derrochador y anárquico, situación que la mayoría de los vecinos de Urbaneja repudian y no aceptan, por ende, Figueredo cuenta con un apoyo sólido entre la comunidad morreña, quienes lo aceptan y perciben como el representante legítimo de los lecherienses.
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