Discursos ideales

Columna 2 "Mar de Leva"

Tanto al candidato unitario que nazca de las primarias de la oposición, como el nuevamente candidato (o eterno aspirante) Hugo Chávez deben adaptar sus discursos a la realidad venezolana, a los anhelos y expectativas del pueblo. El 2012 no es para nada idéntico a las pasadas elecciones del 2006, el país en estos últimos años ha evolucionado política y emocionalmente, obviar esto es caer en el más patético de los errores.
El público-elector está harto de los mensajes que se han repetido a lo largo de los 12 años de polarización chavista-opositor. Quien sea el abanderado de las fuerzas de la alternativa democrática no puede centrarse en atacar a la figura de Hugo Chávez, ya que polarizaría a un sector de independientes que aún ven al mandatario como una "esperanza", no debe caer en la retórica desgastada de los errores del actual gobierno, por el contrario debe ser pro-activo, presentarle a la nación un programa de gestión real y coherente, además de social y económicamente posible, pero por encima de todo comprensible a las grandes mayorías del país.
Ese representante de la otra Venezuela, debe decirle a todos sus connacionales el país que les aguarda al cambiar de gobierno. A nadie le agrada votar por una incógnita, existe un voto "anti" que ha crecido vertiginosamente, pero también existe un cúmulo importante de personas catalogadas como chavistas light y los "ni-ni" que esperan que les aclaren que patria se forjará con la salida de Chávez.
El candidato unitario debe vender un nuevo país, desde todos los aspectos. Si el abanderado de la oposición se enfrasca en "pelear" con el Presidente actual, gastando el tiempo en decir lo que está mal, no subirá más allá del voto ya ganado de este sector. La gente no quiere oír cuales son los problemas, ya lo saben y los padecen todos los días, el pueblo necesita escuchar soluciones a corto y mediano plazo.
Otro aspecto que debe considerar este candidato es el profundizar en la "venta" o mercadeo de una imagen popular e intelectual, jugar con estas percepciones de lo contrario caerá en la manipulación comunicacional del comando de Chávez, que lleva funcionando más de una década.
Por su lado, el señor Presidente si quiere mantenerse en el palacio de Misia Jacinta, debe erradicar de su discurso el temerario "vamos hacer", "en los próximos años" y etc., los ciudadanos están cansados que hablen del futuro y más si quien emite el mensaje lleva 12 años gobernando. Él si desea recuperar espacio debería hablar de sus logros (si es que tiene alguno) y recordar los avances en su gestión, de lo contrario será el partero de un sentimiento de desdén colectivo entre sus propios partidarios.
Chávez se está quedando sin argumentos que insertar en su discurso. Su mensaje ha agotado a la nación, recurre al problema de vivienda, al no poder tomar las banderas del combate al desempleo o la inseguridad, debido a que estos factores han corroído su administración.
La "guerra electoral" se avecina, cada quien se arma según su estrategia de campaña. Veremos quién le habla mejor al pueblo y a quien éste le cree.
@jdsolorzano

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