La fuerza creciente de la derecha
Pareciera que el mundo político está dando un giro hacia la derecha. Los resultados de las elecciones regionales y autonómicas de España son un claro ejemplo de ello, el Partido Popular venció por más de 10 puntos al gobernante Partido Socialista Obrero Español (Psoe), sin olvidar el empuje de la candidatura de Keiko Fujimori en el Perú que ya aventaja al izquierdista Ollanta Humala por casi 7 por ciento.
No es extraño que este movimiento se produzca en Europa y en América, debido al fracaso que han significado los regímenes socialistas, ya sean ortodoxos o moderados. En el caso latinoamericano, el triunfo de Sebastian Piñera en Chile, el ascenso de Ricardo Martinelli en Panamá, de Porfirio Lobo en Honduras y el gobierno del Partido de Acción Nacional (PAN) con Felipe Calderon en México, son demostraciones que las fuerzas de avanzada están tomando posiciones importantes en el nuevo continente.
En lo particular del viejo mundo el arrollador triunfo del PP español se suma al avance de la derecha moderada y de la extrema derecha en Suiza, además de los actuales gobiernos de Italia, Alemania y Francia, aunque en honor a la verdad, en los dos primeros los socialistas y los verdes han registrado triunfo locales y estadales en los últimos meses.
Retornando a nuestra realidad latina, se perciben en el ambiente 3 modelos políticos que se debaten en su ejemplo de cómo gobernar, por un lado se encuentra el socialismo autocrático encarnado en la figura del presidente Chávez, el socialismo moderado representado por Luis Ignacio "Lula" Da' Silva y la derecha democrática simbolizada por el gobierno de Álvaro Uribe Vélez.
Apartando subjetividades tanto el modelo moderado socialista, como la derecha democrática, de Lula y Uribe respectivamente, lograron importantes avances económicos, políticos y sociales, al contrario al sistema que padecemos en Venezuela, cargado de totalitarismo y personalismo.
He criticado con dureza aquello que "el fin de las ideologías" debido a que estás están más vivas que nunca. Rechazo aquello que quienes somos conservadores y derechistas (en mi caso demócrata cristiano) no se identifiquen como tal, tenemos que erradicar los estigmas que la izquierda ha intentado crear entorno a esta identidad política.
Es hora de seguir impulsando el avance democrático, conservador, derechista y cristiano en nuestro continente, en nuestro país y porque no en nuestro estado Anzoátegui.
@jdsolorzano
www.josedionisiosolorzano.blogspot.com
No es extraño que este movimiento se produzca en Europa y en América, debido al fracaso que han significado los regímenes socialistas, ya sean ortodoxos o moderados. En el caso latinoamericano, el triunfo de Sebastian Piñera en Chile, el ascenso de Ricardo Martinelli en Panamá, de Porfirio Lobo en Honduras y el gobierno del Partido de Acción Nacional (PAN) con Felipe Calderon en México, son demostraciones que las fuerzas de avanzada están tomando posiciones importantes en el nuevo continente.
En lo particular del viejo mundo el arrollador triunfo del PP español se suma al avance de la derecha moderada y de la extrema derecha en Suiza, además de los actuales gobiernos de Italia, Alemania y Francia, aunque en honor a la verdad, en los dos primeros los socialistas y los verdes han registrado triunfo locales y estadales en los últimos meses.
Retornando a nuestra realidad latina, se perciben en el ambiente 3 modelos políticos que se debaten en su ejemplo de cómo gobernar, por un lado se encuentra el socialismo autocrático encarnado en la figura del presidente Chávez, el socialismo moderado representado por Luis Ignacio "Lula" Da' Silva y la derecha democrática simbolizada por el gobierno de Álvaro Uribe Vélez.
Apartando subjetividades tanto el modelo moderado socialista, como la derecha democrática, de Lula y Uribe respectivamente, lograron importantes avances económicos, políticos y sociales, al contrario al sistema que padecemos en Venezuela, cargado de totalitarismo y personalismo.
He criticado con dureza aquello que "el fin de las ideologías" debido a que estás están más vivas que nunca. Rechazo aquello que quienes somos conservadores y derechistas (en mi caso demócrata cristiano) no se identifiquen como tal, tenemos que erradicar los estigmas que la izquierda ha intentado crear entorno a esta identidad política.
Es hora de seguir impulsando el avance democrático, conservador, derechista y cristiano en nuestro continente, en nuestro país y porque no en nuestro estado Anzoátegui.
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