Caída del imperio comunicacional rojo
Columna 2 Mar de Leva
Así como el vasto imperio romano sucumbió debido a la inmoralidad de su estructura de Estado, debido a la prostitución de la forma de hacer política y la anarquía resultante del asesinato habitual de los emperadores, de esta misma forma el “imperio” comunicacional chavista merma en su capacidad de impacto y disminuye los niveles de penetración social, como de construcción de imagen política entorno a “su jefe” y su gobierno.
Desde que Hugo Chávez asumió la jefatura del Estado, ha tenido mucho cuidado de no dejar descubierto el “flanco” de las comunicaciones, desde un principio inició su campaña de “mercadeo” a través de un programa de radio, otro de televisión y un periódico (Correo del Presidente), profundizando cada vez más en la búsqueda de la hegemonía comunicacional dentro del país.
La orientación de todos los medios públicos, radios propias del Estado, como aquellas que se han venido sumando a su campaña de “guerra mediática” mediante el empleo de la coercitiva expropiación o el “fin de las concesiones”, todo se fue sumando: televisoras por cable, agencias de noticias, emisoras radiales, periódicos (semanarios, diarios, nacionales, regionales, etc.) en la persecución de su objetivo, ser el único que se comunique con el pueblo.
No se puede negar que el actual Presidente de la República, es un extraordinario comunicador, logra llegarle a un importante grupo de la población nacional, lo que ha pretendido ampliar al silenciar las voces de la disidencia democrática. Inclusive ante la aparición del nuevo fenómeno comunicacional, el twitter, rápidamente rectificó su posición de crítica y menosprecio a este método de información y se plegó a este sistema creando la “guerrilla comunicacional”, donde su @chavezcandanga es su vanguardia.
Pero así como el imperio romano se fue agotando, minimizando hasta su aniquilación final, la llamada “hegemonía comunicacional” merma considerablemente, las televisoras que domina el chavismo poseen un levísimo impacto en la opinión pública, las emisoras y medios impresos cada vez son menos escuchados u oídos, creando un vacío en el proceso comunicacional del régimen, esencial en su visión de “combate político” que libra en contra de sus adversarios de la oposición.
Chávez se queda sin discurso, por ende apela al problema de la vivienda, como su panacea discursiva, ante su imposibilidad de hablar sobre la inseguridad y el desempleo, donde ha fracasado vertiginosamente, pero además, sus medios para ser escuchado aumentan en cantidad, pero languidecen en efectividad. Se cae el imperio rojo.
@jdsolorzano
Así como el vasto imperio romano sucumbió debido a la inmoralidad de su estructura de Estado, debido a la prostitución de la forma de hacer política y la anarquía resultante del asesinato habitual de los emperadores, de esta misma forma el “imperio” comunicacional chavista merma en su capacidad de impacto y disminuye los niveles de penetración social, como de construcción de imagen política entorno a “su jefe” y su gobierno.
Desde que Hugo Chávez asumió la jefatura del Estado, ha tenido mucho cuidado de no dejar descubierto el “flanco” de las comunicaciones, desde un principio inició su campaña de “mercadeo” a través de un programa de radio, otro de televisión y un periódico (Correo del Presidente), profundizando cada vez más en la búsqueda de la hegemonía comunicacional dentro del país.
La orientación de todos los medios públicos, radios propias del Estado, como aquellas que se han venido sumando a su campaña de “guerra mediática” mediante el empleo de la coercitiva expropiación o el “fin de las concesiones”, todo se fue sumando: televisoras por cable, agencias de noticias, emisoras radiales, periódicos (semanarios, diarios, nacionales, regionales, etc.) en la persecución de su objetivo, ser el único que se comunique con el pueblo.
No se puede negar que el actual Presidente de la República, es un extraordinario comunicador, logra llegarle a un importante grupo de la población nacional, lo que ha pretendido ampliar al silenciar las voces de la disidencia democrática. Inclusive ante la aparición del nuevo fenómeno comunicacional, el twitter, rápidamente rectificó su posición de crítica y menosprecio a este método de información y se plegó a este sistema creando la “guerrilla comunicacional”, donde su @chavezcandanga es su vanguardia.
Pero así como el imperio romano se fue agotando, minimizando hasta su aniquilación final, la llamada “hegemonía comunicacional” merma considerablemente, las televisoras que domina el chavismo poseen un levísimo impacto en la opinión pública, las emisoras y medios impresos cada vez son menos escuchados u oídos, creando un vacío en el proceso comunicacional del régimen, esencial en su visión de “combate político” que libra en contra de sus adversarios de la oposición.
Chávez se queda sin discurso, por ende apela al problema de la vivienda, como su panacea discursiva, ante su imposibilidad de hablar sobre la inseguridad y el desempleo, donde ha fracasado vertiginosamente, pero además, sus medios para ser escuchado aumentan en cantidad, pero languidecen en efectividad. Se cae el imperio rojo.
@jdsolorzano
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